domingo, 14 de junio de 2009

UNA FOTO DICE MAS QUE 629 PALABRAS


Esta fotografía es la que motivo la entrada titulada Una foto en 629 palabras. Es parte de un invaluable documento gráfico del periodista reynosense Carlos Peña Rojas sobre los primeros días del levantamiento zapatista en enero de 1994.
A más de 15 años que fue fotografiado, este hombre puede seguir simbolizando la pobreza con la que se ha oprimido a los mexicanos.

lunes, 8 de junio de 2009

EL VOTO NULO Y LA CARABINA DE AMBROSIO

La campaña para que los ciudadanos acudan a las urnas el cinco de julio y anulen su voto como señal del hartazgo provocado por un sistema político corrupto, abusivo e inútil, no va más allá de explicitar lo que con su ausencia hacen los abstencionistas.

Quienes ahora se dedican a promover la participación ciudadana para inutilizar legalmente su voto, ciertamente han generado un creciente movimiento y una cada vez más amplia discusión sobre el tema. Han encontrado terreno abonado para su propuesta.

Pero en el fondo su movimiento no tiene mayor relevancia ni tendría efectos distintos al abstencionismo que ha caracterizado a las elecciones de los últimos años. Que tienen razón en querer expresar su fastidio, nadie lo discute. Los políticos han puesto todo su empeño para ganarse el repudio de la gente de casi todos los estratos de la sociedad. El voto nulo sería tan solo una muestra de esa animosidad. Pero y ¿luego?

Los anuladores probablemente tengan mayor imaginación que los abstencionistas, pero lo único que lograrán será que sus boletas se descuenten de la votación total para que con los votos válidos, sean los que sean, se integre la Cámara de Diputados. ¿Que más pueden conseguir?
El asunto es que los grupos que impulsan este movimiento, reducen la acción ciudadana a la emisión del voto. Como si el solo ejercicio de este derecho, tal como lo plantean muchos políticos, dirigentes de partidos y autoridades que andan en campaña, permitiera construir la democracia que nunca hemos tenido.
Actúan como si el voto fuera el único instrumento para que el pueblo mexicano realmente tuviera predominio en el gobierno, que es una definición mínima y reducida del concepto de la democracia. Como si cruzar la boleta fuera principio y fin.
Este movimiento reproduce así una de las más retorcidas expresiones de la cultura política mexicana: Promover que quienes voten den por finiquitados sus derechos y obligaciones ciudadanas al empuñar un pedazo de crayón el día de la elección. Es robustecer al pernicioso sistema que mantiene postrada a la sociedad mexicana.
Su opción tiene cortedad de miras. Suena bien y fuerte, porque está hueca.
A final del cuentas, los anuladores son abstencionistas con iniciativa.