jueves, 24 de abril de 2014

OPERATIVO SEMANA SANTA: LA FRAGILIDAD DE LA SEGURIDAD CARRETERA EN TAMAULIPAS

La coordinación estatal de Protección Civil en Tamaulipas anunció que las medidas extraordinarias de vigilancia en carreteras y centros turísticos del estado se prolongarán hasta fin de mes, dos días después de que concluya el periodo vacacional escolar  con motivo de la Semana Santa.

Como es sabido este operativo  tiene el propósito de resguardar el tránsito de paseantes que durante este periodo viajan dentro del estado para visitar las poblaciones de mucho atractivo turístico, especialmente los destinos de playa.

A partir de los primeros días de mayo la disminución de la vigilancia en las carreteras tamaulipecas, principalmente en la zonas sur  y centro de la entidad, implica el riesgo cierto y real de que continúen los asaltos contra quienes circulan por sitios despoblados.

Es entendible que las autoridades federales y estatales, incluso con acciones de vigilancia regional como las que en coordinación realizaron los gobiernos de Nuevo León y Tamaulipas, desplieguen operativos de esta naturaleza ya que la Semana Santa es la temporada de mayor tránsito vehicular en todo el país.

Sin embargo la misma envergadura del operativo muestra las carencias de la estrategia del gobierno para cuando menos inhibir los incidentes violentos que ocurren desde hace mucho tiempo en las carreteras estatales.

El aumento sustancial de la presencia de elementos de corporaciones policiacas locales y federales, que incluye la participación miembros del ejército y la marina, durante el operativo de Semana Santa, si bien alentó que cientos de miles de personas se desplazaran a los centros turísticos del estado, implícitamente muestra la fragilidad de la seguridad carretera que prevalece en otras épocas del año.


miércoles, 23 de abril de 2014

TELECOMUNICACIONES: POR MUCHO, LOS INTERNAUTAS NO HAN GANADO LA BATALLA

En los últimos días hemos presenciado una expresión del poder de la comunidad que se mueve en las redes sociales  que, al igual que diversas organizaciones nacionales e internacionales, han encarado la pretensión de imponer  en México abusivos controles al acceso y uso de internet.

Aunque aún existe  el riesgo de que el gobierno, con el concurso de legisladores de otros partidos, finalmente logre su propósito, el rechazo a la iniciativa de reforma en materia de telecomunicaciones, debido a que contiene disposiciones que atentan contra diversas libertades, volvió a mostrar que una parte de la población mexicana  es capaz de enfrentar abiertamente, en consecuencia sin miedo, a quienes creen que aún  pueden imponerse mediante los excesos en el ejercicio de la autoridad.

Sin embargo esta amenaza no se ha disipado. La intervención de legisladores de otros partidos políticos para, supuestamente,  modificar la iniciativa original del ejecutivo federal no garantiza que prevalezcan los intereses de la comunidad .

Hasta ahora no puede asegurarse que el intento por controlar  el uso de internet a conveniencia del gobierno y en detrimento de derechos fundamentales como la libertad de expresión, no vaya a prosperar.

La postura asumida por el coordinador de la bancada del PRI en el senado, Emilio Gamboa Patrón, en el sentido de que se harán cambios para que “no se desvirtúe el debate y se pretenda decir que se quiere censurar o restringir el acceso a internet, lo cual es falso”, no puede dejar de observarse como una obvia reacción a las descalificaciones domésticas e internacionales contra esa iniciativa.

El documento elaborado por el senador panista Javier Lozano, que mantiene algunos de los mecanismos de control sobre internet y  que se pretendió  poner  a discusión en las comisiones camerales como un pre dictamen, pareció  una estrategia gubernamental alterna para sacar adelante el proyecto.  

Eso resulta inquietante porque hay muchas pruebas de como los intereses particulares se imponen en las negociaciones y en las votaciones en las cámaras del congreso.  

Los internautas no han ganado la batalla.

martes, 22 de abril de 2014

TRIFE: EXHIBEN TOSQUEDAD DEL CONGRESO DE TAMAULIPAS

La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación exhibió la tosquedad de quienes manejan el Congreso de Tamaulipas, que pretendieron  ponerse por encima de la Constitución Política al aprobar la ilegal reelección de tres consejeros del instituto electoral local.

La sentencia del máximo órgano electoral del país, recién resolvió el Juicio de Revisión Constitucional Electoral promovido por el Partido Acción Nacional en contra de los decretos que validaron la reelección de tres consejeros para un periodo que concluiría en marzo de 2017.

El tribunal señaló que las atribuciones que, según la legislación del estado, tenía el congreso local para la designación o reelección de los consejeros del IETAM quedaron sin sustento legal a partir del diez de febrero del 2014 cuando entró en vigor el decreto de reformas constitucionales, que atribuyó esta potestad de designar consejeros de los órganos locales electorales al Consejo General del Instituto Nacional de Elecciones.

En razón de la supremacía de la constitución federal sobre el resto de los mandamientos legales, la sentencia señala que el procedimiento realizado por el Congreso de Tamaulipas en fecha posterior a la publicación del decreto de reformas constitucionales debe considerarse inválido y “en consecuencia revocarse por completo” al igual que “el andamiaje normativo” que servía de base a la legislatura local para designar a los consejeros.

El documento refiere que los mandatos del congreso tamaulipeco contravienen el citado decreto federal dado que no debieron reelegir a los consejeros locales, ya que estos solo podían quedar en su encargo hasta en tanto que el Consejo General  el Instituto Nacional de Elecciones haga la  designación.

En congruencia con el argumento anterior, la sentencia indica que la conformación del Consejo General del  IETAM que existía al once de febrero pasado es la que debe permanecer de manera transitoria hasta que el INE nombre nuevos consejeros electorales, por lo que quienes fueron ilegalmente reelectos deben continuar en sus cargos pero solo hasta la designación que haga el Instituto Nacional de Elecciones.

A pesar de la claridad con la que la sentencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determina que el Congreso de Tamaulipas era una autoridad incompetente para realizar ese procedimiento, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ramiro Ramos Salinas, lejos de admitir el terrible error que cometieron,  salió a desvirtuar el mandato del tribunal y a tratar de disminuir políticamente la acción jurídica del Partido Acción Nacional.

El diputado dijo que los consejeros electorales permanecerán en su cargo “como lo estableció el Congreso del Estado” y que además el tribunal “no analizó los recursos que promovió el PAN”.  Lo anterior por una parte es mentira y por otra una verdad a medias.

Con relación a la motivación de la permanencia de los consejeros, el argumento de Ramos Salinas está basado en  falsedades ya que en el juicio se demostró que el congreso local actuó indebidamente al reelegirlos y por eso invalidó sus decretos. Los consejeros quedan temporalmente  en sus puestos en razón de la sentencia del tribunal electoral, nada más.

Cuando el presidente de la Junta de Coordinación Política del congreso tamaulipeco afirmó que el tribunal federal “no analizó los recursos que promovió el PAN” lo hizo con la intención de desvirtuar el devastador efecto que les provocó la sentencia.

De todos los agravios que los representantes de ese partido plantearon en la demanda del juicio, la resolución del tribunal indica que  “finalmente, por cuanto hace a los demás motivos de inconformidad se estima innecesario su estudio, tomando en cuenta el sentido de la presente ejecutoria.”


Es obvia la razón por la que Ramos Salinas manipuló este párrafo. Sin embargo como se había sentenciado que el procedimiento realizado por el congreso local era invalido y debido a que los otros agravios eran jurídicamente menores a la inconstitucionalidad de los decretos que se dejaron sin efecto, no había razón para estudiarlos. Cosa muy distinta a lo que aseguró el legislador priista.