La coordinación estatal de Protección
Civil en Tamaulipas anunció que las medidas extraordinarias de vigilancia en
carreteras y centros turísticos del estado se prolongarán hasta fin de mes, dos
días después de que concluya el periodo vacacional escolar con motivo de la Semana Santa.
Como es sabido este operativo tiene el propósito de resguardar el tránsito
de paseantes que durante este periodo viajan dentro del estado para visitar las
poblaciones de mucho atractivo turístico, especialmente los destinos de playa.
A partir de los primeros días de
mayo la disminución de la vigilancia en las carreteras tamaulipecas,
principalmente en la zonas sur y centro
de la entidad, implica el riesgo cierto y real de que continúen los asaltos
contra quienes circulan por sitios despoblados.
Es entendible que las autoridades
federales y estatales, incluso con acciones de vigilancia regional como las que
en coordinación realizaron los gobiernos de Nuevo León y Tamaulipas, desplieguen
operativos de esta naturaleza ya que la Semana Santa es la temporada de mayor tránsito
vehicular en todo el país.
Sin embargo la misma envergadura
del operativo muestra las carencias de la estrategia del gobierno para cuando
menos inhibir los incidentes violentos que ocurren desde hace mucho tiempo en
las carreteras estatales.
El aumento sustancial de la
presencia de elementos de corporaciones policiacas locales y federales, que
incluye la participación miembros del ejército y la marina, durante el
operativo de Semana Santa, si bien alentó que cientos de miles de personas se
desplazaran a los centros turísticos del estado, implícitamente muestra la fragilidad
de la seguridad carretera que prevalece en otras épocas del año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario