En México, definitivamente las necesidades de los políticos
pertenecen a una realidad ajena y distinta a la del resto de la población,
especialmente cuando las satisfacen con el dinero público.
Nada justifica que, aún con la alta representación que
tiene el cargo de Presidente de la República, con el dinero que entregan los
contribuyentes se costeen cosas que bien pudieran dejar de comprarse.
Ciertos gastos son
muestra de la insensibilidad que contradice el discurso de los servidores públicos. Mientras millones de personas difícilmente tienen
algo que llevarse a la boca, la oficina de administración de la presidencia sin ninguna dificultad liberó recursos para el pago de carísimos e
innecesarios servicios.
A pocos meses de dejar el cargo, Felipe Calderón, seguramente dedicándole tiempo
para modelar, ordenó que el ecuatoriano Santiago Carbonell le pintara un
retrato de cuerpo entero al óleo. Por el
trabajito se pagaron poco más de tres cuartos de millón de pesos.
Para que la pintura luciera con la alta dignidad del
representado, no había más que mandar hacer un buen marco. Tan bueno resultó
que se pagaron 127 mil 600 pesos por él.
Con la vanidad desatada, el ahora ex presidente quizo hacerse otro retrato al óleo, aunque este de medio cuerpo. Para rematar se ordenó la elaboracion de un medallón al óleo de su retrato. Los dos
contratos se le asignaron al pintor Hartwig Fermín Lugo Rhode a quien por sus
servicios se le pagaron 243 mil 600
pesos.
A fines de diciembre del año pasado, al presidente
Enrique Peña Nieto le mandaron hacer su
fotografía oficial. Para ello contrataron
al fotógrafo Armando Herrera Peralta, que por la sesión para realizar su chamba
cobró 376 mil 420 pesos.
Como no es lo mismo ser presidente que secretario de
despacho, además porque en paquete es menos caro, para la sesión fotográfica del
Gabinete Legal de la presidencia de la República se pagaron 376 mil 208 pesos a la empresa The Mates
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La copia de la fotografía oficial del presidente seguramente será instalada en todas las oficinas públicas
federales, incluidas aquellas que se habiliten para operar la Cruzada contra el
Hambre.
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