Luego de que un grupo de militantes panistas se apoderó violentamente de las instalaciones de la sede estatal del PAN en la capital de Tamaulipas, el presidente del partido Francisco Garza de Coss acusó directamente al ex alcalde de Reynosa, Francisco García Cabeza de Vaca, de haber planeado y financiado esa brutal manifestación en su contra.
Garza de Coss exhibió fotografías en las que aparecen funcionarios y empleados de la Comisión para la Regularización de la Tierra, de la cual García Cabeza de Vaca es director general, mezclados entre quienes participaron en esos hechos.
Pocos pensaron que las imputaciones del dirigente estatal panista pudieran ser infundadas. Hay antecedentes de que para enfrentar a sus adversarios, la violencia es un recurso que no duda en utilizar el grupo político del director general de la CORETT.
Entre 2005 y 2007 cuando fue presidente municipal de Reynosa dio muestras sobradas de su personalidad pleitista. Nunca dudó en utilizar a militantes de su partido y habitantes de colonias marginadas como grupos de choque en sus arrebatadas estrategias contra el entonces gobernador Eugenio Hernández Flores y varios de sus principales colaboradores.
En agosto de 2005, el propio García Cabeza de Vaca al frente de decenas de panistas y funcionarios municipales ingresó con lujo de violencia a las instalaciones de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado para exigir la municipalización de la empresa.
El reclamo era legítimo y legalmente fundado pero el ahora director general de la CORETT prefirió la vía de la agresión para presionar el proceso de transferencia al que estaba obligado el gobierno de Tamaulipas.
Con un total desprecio al sistema legal prefirió tratar de imponerse mediante la fuerza bruta.
En un enfrentamiento cada vez más álgido con Hernández Flores, el 3 de mayo de 2006 el ahora funcionario federal encabezó una multitudinaria y violenta irrupción a la sede del Congreso de Tamaulipas. Acompañado de casi todos los ediles panistas del Ayuntamiento, entró al recinto del pleno para leer consignas en contra de colaboradores del gobernador.
En la sesión ordinaria del día 17 de ese mes, el entonces diputado petista Alejandro Ceniceros Martínez sobre esos recriminables hechos, en tribuna, dijo: “Cualquiera pudiera pensar que al frente de la turba que nos asaltó venía algún malandrín de barriada o el mandamás de una célula de la delincuencia organizada, pero no era así. Impartiendo órdenes al agresivo y rijoso contingente vino el mismísimo alcalde Francisco Javier García Cabeza de Vaca”
En enero de 2007, durante una gira del entonces gobernador, personal de la presidencia municipal trasladó a un numeroso contingente de panistas y colonos a las instalaciones del hotel donde Hernández Flores encabezaría un evento.
El entonces alcalde estaba ofendido porque el Congreso estatal le había negado la autorización para contratar un crédito multimillonario para un programa de pavimentación hidráulica.
La gente reunida en el exterior del hotel gritaba consignas en contra el gobernador acusándolo de haber influido para la negativa del congreso. La protesta terminó con actos vandálicos por parte de los panistas
Sobre lo sucedido esta semana en las oficinas estatales del PAN fácilmente podría deducirse que definitivamente se asemeja al modus operandi de García Cabeza de Vaca. Como dice el refrán “Crea fama y échate a dormir”
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