Para ver el documento pulsa en la imagen
El dirigente del PRI en Reynosa, pertenece a un afortunado grupo de tamaulipecos que realizan actividades profesionales, públicas o políticas en México pero que han mudado su residencia a alguno de los selectos fraccionamientos de la frontera texana.
Rigoberto Garza Faz, pertenece a una acaudalada familia originaria de esta frontera. Es, como dice el refrán, rico de abolengo. Uno de sus tíos paternos es considerado uno de los hombres más ricos del país.
A fines de los noventa, Garza Faz fue regidor del Ayuntamiento de Reynosa y encargado del despacho de la Presidencia Municipal por unos días luego de que el entonces alcalde Luis Gerardo Higareda Adam huyó a Estados Unidos perseguido por la justicia tamaulipeca.
El también ex diputado federal - en los noventa suplió a Fernando Ortiz Arana cuando este solicitó licencia para convertirse en candidato del PRI al gobierno del Estado de Querétaro- quizá sea un caso raro entre los políticos mexicanos que viven en el sureste de Texas ya que no se le puede acusar de que su fortuna la haya obtenido del servicio público.
Sin embargo entre su función como presidente del Comité Directivo Municipal del PRI y su estilo de vida existe una enorme contradicción. En sus horas hábiles como dirigente local del tricolor es común escucharlo refiriéndose a los problemas de las clase marginadas pero cuando termina su jornada partidista pernocta en la tranquilidad del exclusivo barrio residencial en el que vive.
Desde el 2009 es propietario de una residencia valuada en 326 mil dólares y ubicada en el 301 Bales Road del fraccionamiento North Chateau Heights, enclavado en las inmediaciones del aeropuerto internacional de McAllen, Texas.
En North Chateau Heights, en la misma calle y a uno pasos de su residencia también posee otra propiedad, que está valuada en 222 mil dólares.
En Estados Unidos, el dirigente priista además aparece como propietario de la empresa constructora “Reynosa Díaz Construction, LLC”, misma que se encuentra registrada ante el gobierno del estado de Texas.
Como muchos políticos tamaulipecos acaudalados, la mayoría con fortunas mal habidas durante encargos púbicos que desempeñaron, Garza Faz ha refugiado su vida personal en la apacibilidad, confort y lujo que ofrecen los exclusivos desarrollos residenciales en ciudades como MIssion y McAllen, Texas.
Han creado un raro y contradictorio estilo de vida ya que trabajan con la pobreza y viven en la riqueza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario