El verdadero objetivo de quienes promovieron la ocupación violenta de las instalaciones del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional de Tamaulipas finalmente se cumplió.
El Comité Ejecutivo Nacional del partido inició el procedimiento para la disolución de la dirigencia tamaulipeca.
Desde el martes nueve de este mes, cuando el panismo tamaulipeco fue atrapado por el barbarismo había elementos para pensar que la verdadera intención del violento despojo cometido por quienes aun ocupan la sede estatal del partido era esa.
No hacía falta hacer un análisis profundo para llegar a tal conclusión, por eso en esa fecha escribí: “El pretexto para este allanamiento fue la inconformidad contra el dirigente estatal entre quienes encabezaron este acto de fuerza y para exigir al Comité Ejecutivo Nacional la designación de una delegación en el estado”.
“Por eso no puede descartarse que esta manifestación de brutalidad haya sido premeditada y no una expresión espontánea del disgusto con Garza de Coss. Con la violencia ejercida para apoderarse de las instalaciones partidistas, posiblemente se haya buscado crear las condiciones para la disolución del Comité Directivo Estatal”.
“El artículo 94 de los estatutos del PAN señala que entre las causales para la disolución de una directiva estatal esta el supuesto de que ocurran “hechos de violencia o conflictos graves que afecten la unidad de los miembros del partido”.
Quienes están detrás de los presuntos delincuentes que se apoderaron del edificio del CDE, mediante la brutalidad obligaron al Comité Ejecutivo Nacional a utilizar la vía de la legalidad para tratar de resolver esa vergonzante situación.
La situación entonces entró en el terreno de lo absurdo: violentaron la ley para propiciar su cumplimiento.
Los promotores de esta burda pero efectiva estrategia se ufanan de haber logrado su propósito. El despiporre en el que sumieron al partido es lo de menos, echar a Francisco Garza de Coss de la dirigencia es lo importante para ellos.
A pesar de las graves implicaciones que este problema tendrá para el panismo porque los desprovee de toda calidad moral para hablarles a los ciudadanos de las supuestas bondades democráticas de su partido, los grupos en conflicto, encabezados por Garza de Coss y el director general de la CORETT Francisco García Cabeza de Vaca, ahora apuestan a que quienes presidan la Comisión Directiva Provisional sea alguien afín a quienes los patrocina respectivamente desde la Ciudad de México.
¡Pobres diablos!
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