La decisión del dirigente estatal del PAN en Tamaulipas, Francisco Garza de Coss, de solicitar licencia para buscar reelegirse en la asamblea que está programada a realizarse a principios de septiembre, parece ser la causa de la revuelta que llevó a la ocupación violenta de las instalaciones de la sede del partido en la capital del estado.
El hecho de que Garza de Coss haya anunciado su registro para buscar reelegirse permite suponer que el Comité Ejecutivo Nacional del PAN finalmente no le aplicará ningún correctivo estatutario dentro del proceso sancionatorio que hace dos meses se anunció que se había iniciado en su contra.
Hay que recordar que la asamblea extraordinaria del mes de junio en la que se elegiría al nuevo presidente estatal panista fue suspendida por la dirección nacional del partido precisamente porque, acusados por incumplir con su responsabilidad como miembros de la dirigencia estatal y alterar documentos contables y firmar cheques “de manera dolosa, Garza de Coss y otros candidatos registrados estaban sujetos a ese procedimiento.
El documento donde el CEN justifica la decisión de suspender esa elección señala que como Francisco Garza de Coss, Rolando Gonzàlez Tejeda y Silvia Cacho Tamez estaban registrados como candidatos a la presidencia del partido en Tamaulipas y había un proceso interno en su contra, se debía “garantizar la certeza de su elegibilidad, ya que en caso de ser sancionados ninguno podía ser parte de los órganos de gobierno del partido”.
Si tomamos en cuenta que esa fue la causa fundamental de la cancelación de la asamblea de junio, que ahora está señalado el 3 de septiembre para su realización y que Francisco Garza de Coss y Silvia Cacho Tamez anunciaron su registro para buscar la presidencia estatal, no puede más que suponerse que el proceso estatutario contra ellos terminó sin que les aplicaran sanciones y sus derechos partidistas se encuentran a salvo.
Si esto es así, seguramente al grupo político del director general de la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra enterado de la situación optó por alentar el desorden que vive el partido desde que la sede estatal fue ocupada violentamente hace casi dos semanas.
Si las cosas se mantienen como están, es decir que los simpatizantes de Francisco García Cabeza de Vaca mantengan ilegalmente el control del edificio del Comité Directivo Estatal y Garza de Coss llegue a la asamblea del mes entrante como candidato, las cosas pueden empeorar debido a la ventaja que este tiene por contar con el apoyo de entre 30 y 35 de los poco mas de 80 consejeros que votarán para elegir al nuevo presidente estatal.
Como ya está abierto el camino de la violencia entre los panistas, la situación puede realmente tornarse sumamente peligrosa.
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