El diputado local panista, Manglio Murillo Sánchez, indignado reclamó al titular de la Auditoria Superior del Estado (ASE) el que no haya enterado al Congreso de Tamaulipas, sobre las acciones legales que iba a emprender contra el ex presidente municipal de Tampico, Oscar Pérez Inguanzo.
“No es posible que siendo l Auditora un órgano auxiliador del Congreso se actué y no se informe, no se den detalles o avances de cómo se va actuar en contra de autoridades que presuntamente hayan hecho ml uso de los recursos públicos”, declaró a los medios de comunicación.
El enojo del diputado seguramente es tan grande como su ignorancia. Sus afirmaciones evidencian su desconocimiento sobre las atribuciones del órgano fiscalizador del Congreso de Tamaulipas.
Independientemente de las sospechas fundadas que existen de que la Auditoria generalmente actúa como tapadera y de que en el caso Pérez Inguanzo hubo factores subjetivos que determinaron su suerte, el diputado habla por hablar.
Hay que avisarle a Murillo Sánchez que la ASE cuenta con personalidad jurídica para fincar directamente indemnizaciones y sanciones pecuniarias contra los responsables de daños y perjuicios que afecten a las entidades públicas del estado.
Deben enterarlo que ese órgano fiscalizador también tiene la capacidad legal para promover ante autoridades competentes el fincamiento de otras responsabilidades así como presentar denuncias penales y querellas.
Aunque sería mucho pedirle que si no sabe que no hable.
Lo peor de un ignorante es que trate de suplir esta condición con pedantería.
La constancia que acredita a una persona como integrante del congreso, no la hace ni más capaz ni más inteligente, aunque muchos de quienes ocupan ese tipo de puestos terminen convencidos de haber adquirido una mayor valía.
1 comentario:
pinches diputados nomas abren la boca porque dios es grande. hablan como si la virgen se les hubiera aparecido, todos son unos cabrones y huevones
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