La estridencia política que provocó la divulgación de una supuesta alerta para evitar que los ex gobernadores de Tamaulipas, Manuel Cavazos, Tomas Yarrignton y Eugenio Hernández, hizo que muchos no percibieran un detalle legal elemental que desacreditaba esa restricción: la Procuraduría General de la República carece de atribuciones para decretar una medida de esa naturaleza.
La PGR emitió un comunicado en donde aclara que no había tal acción en contra de los tres últimos ex gobernadores de Tamaulipas y de ex funcionarios del gobierno estatal.
La dependencia, en conjunto con la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, aclaró que solicitó a esta ultima dependencia “información sobre registros de entrada y salida del país de distintos ciudadanos…”
Luego de que una nota periodística desato una vorágine informativa, al publicar esa precisión en su página de internet la PGR, sin dar mayores datos, confirmó la existencia de una investigación penal que los involucra junto con otras personas.
El encabezado del boletín 051/12 de la dependencia y la entrada del primer párrafo permiten concluir que efectivamente así es. La línea que antecede a la fecha y al texto de esa publicación oficial es reveladora porque anuncia una aclaración sobre lo que se publicó en cientos de medios informativos sobre el asunto: “PGR y SCT hace precisiones sobre caso de ex servidores públicos de Tamaulipas”
La primera línea del primer párrafo es reveladora porque habla de que la solicitud de información de registros de salidas y entradas del país de “distintos ciudadanos” se hizo en el curso de una averiguación previa.
De que los están investigando queda claro.
Tanto las exaltadas descalificaciones que mereció el manejo de esa versión y de las indagatorias que sabemos efectivamente se realizan, como los impulsivos reconocimientos a la probable acción de la justicia contra estos políticos tamaulipecos, fueron tan previsibles como subjetivas.
En ese plano quedan las recriminaciones que han hecho algunos coterráneos de los tres ex gobernadores por lo que califican como “guerra sucia” en contra del PRI. Lo mismo puede decirse de quienes inmediatamente aplaudieron las acciones de la PGR aun sin tener ni idea del contenido de la averiguación a la que hizo referencia la citada dependencia.
Fuera de ese contexto, de lo que definitivamente no queda duda es que muchos en Tamaulipas quisieran verlos en la cárcel. De que hay muchos motivos para ello, tampoco.
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