jueves, 24 de noviembre de 2011

PAN: ¡QUE PINCHE INMORALIDAD!

En la lista de los cientos de militantes del PAN en Tamaulipas que se fueron a juicio contra el acuerdo del CEN del partido para designar candidatos a diputados y senadores en el estado, hay un grupo de septuagenarios y octogenarios que seguramente fueron utilizados maliciosamente para presentar el mayor número de demandas ante el TRIFE.

Si se comparan los nombres de los más de 400 panistas tamaulipecos que fueron actores en el juicio resuelto por ese tribunal con el registro nacional de miembros del PAN, es fácil identificar el municipio donde están registrados, si son miembros activos o adherentes e incluso su edad.

Resultaba raro que los ancianos que aparecen en la lista de militantes de Reynosa estuvieran como actores en esas demandas, particularmente por lo avanzado de su edad y porque casi todos viven en zonas con alto índice de marginación.

En dos horas, tras obtenerlos del padrón local de militantes, visite los domicilios de cuatro mujeres de muy avanzada edad cuyos nombres obran como promoventes en el conflicto legal desatado porque el CEN panista decidió designar a los candidatos a diputados y senadores en Tamaulipas.

Simplemente constate que la idea que tenía antes de ir era correcta. Comprobé que utilizaron sus nombres, necesariamente la copia de su credencial de elector y que además falsificaron sus firmas.

Dos de ellas no tenían conocimiento del caso. No habían firmado documento alguno y ni idea tenían del tema de las designaciones. Otra, por testimonio de un sobrino que habita su domicilio, se encuentra en Matehuala, San Luis Potosí desde al menos un mes antes de que “firmara” la demanda de juicio ante el TRIFE.

La otra mujer, de acuerdo con sus familiares, desde el mes de febrero se encuentra muy enferma por la complicaciones derivadas de la diabetes que la aqueja. Explicaron que tiene meses con tratamiento de diálisis y al menos tres que no sale de su vivienda.

Como se ve el asunto tiene dos implicaciones: Una legal y otra ética.

El afán de acumular el mayor número de demandas contra la dirigencia nacional panista llevó a miembros de alguno de los grupos del partido en Reynosa a desplegar conductas delictuosas.

Presentar las demandas a nombre de esas personas sin su autorización, manipulando su información personal y falsificando sus firmas pasó definitivamente al terreno de lo delictivo.

Por otra parte, esas conductas desplegadas son inmorales, de una bajeza repugnante.

Pintan a la perfección la pudrición en la que terminan revolcándose los políticos.

1 comentario:

Y dijo...

Bien por tu trabajo de investigación Seth.