La enorme relevancia que implica la elección del 2012, ha provocado que los políticos mexicanos se hayan enfrascado en una guerra abierta, despiadada y descarada en la que el único objetivo es aplastar al enemigo.
Nuevamente somos testigos de ese perenne e infame espectáculo que protagonizan. No hay interrupciones, no existe la tregua en ese afán que tienen de pulverizar a sus oponentes.
Magnifican yerros ajenos al tiempo que le dan un carácter superlativo a sus pretendidas virtudes.
Contraponen los terribles defectos que les achacan a sus contrincantes con las exageradas cualidades que se acreditan
Ya se encuentran enfrascados en una batalla campal. La coyuntura es la elección del 2012.
Se lanzan fieras tarascadas. Pelean como perros callejeros.
Todos le entran a cualquier tema siempre que crean les conviene. Machacan en lo que piensan es el lado débil del contrario.
Por ejemplo, el secretario de Educación, Alonso Lujambio, en esa creciente espiral de agresiones verbales se montó en el caso Hank Rhon: “Ha abusado del poder y la riqueza, por lo que no es ejemplo de valores para los mexicanos”. Simboliza lo malo del PRI
El gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, luego del escándalo por sus adquisiciones millonarias en una tienda de Beverly Hills, quejándose de lo que calificó como una campaña negra en su contra acusó a funcionarios del gobierno federal de haber filtrado el video que lo ubica como cliente de la exclusiva tienda Casa Bijan.
Además, Peña Nieto para resaltar su calidad de víctima, cinicamente se puso por encima de todo ya que el tremendo alboroto en el que se vio envuelto lo traslado a un asunto de federalismo al pedirle al presidente Calderón que no ponga en riesgo la relación del gobierno mexiquense con la Federación.
La lista de desaguisados recientes y crecientes entre los políticos es grande. Tanto como el agravio que representan para la población su mezquindad, su deseo enfermizo de poder, su codicia electoral.
Hasta el ex presidente Vicente Fox anda encuerdado con la sucesión del año entrante. No ha perdido oportunidad para criticar a su sucesor.
Ahora, con motivo de la candidatura del PAN a la presidencia de la República, que ya está en disputa, el guanajuatense pidió “piso parejo” para los aspirantes porque, aseguró, hay evidencias de que se está marcando línea.
No cabe duda que el drenaje de la política se ha roto nuevamente.
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