Para enrarecer aun más la situación interna en el PAN, Emilio González Márquez, gobernador de Jalisco, quien se ha caracterizado por sus ideas retrogradas y por su altisonante desprecio contra quienes le critican su cínico apoyo a la Iglesia Católica, se une al grupo de aspirantes a la candidatura la Presidencia de la República.
En una entrevista televisiva el mandatario estatal hablo de sus aspiraciones presidenciales e incluso dijo que se siente capaz de vencer al gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto y al ex jefe de Gobierno de la capital del país, Andrés Manuel López Obrador, en la contienda electoral del 2012, dando por sentado que ambos serán candidatos a la presidencia.
No dejó pasar la oportunidad de descalificar a quienes destaparon al secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, que la semana pasada hicieron público una carta de apoyo que para muchos evidencio que el funcionario es el candidato del presidente Felipe Calderón. “En el PAN los votos se cuentan, no se pesan”.
González Márquez es un tipo peligroso porque ha convertido lo que deberían ser sus muy personales creencias religiosas en acciones de gobierno. Cuando asumió la gubernatura, de las primeras cosas que hizo fue entregar lo que ahora se conoce como “la mega limosna”.
Del presupuesto del gobierno estatal entregó 90 millones de pesos para la construcción del llamado Santuario Mártires de Cristo, que está dedicado al culto de aquellos sacerdotes que participaron en la Guerra Cristera y que la iglesia denomina como Santos Mártires Mexicanos de la Época de Persecución Religiosa.
Abiertamente presume de su mochería e insulta a aquellos que lo critican, haciendo gala además de la intolerancia que caracteriza a los sectores ultra conservadores del panismo.
Severamente criticado por los millonarios donativos que con recursos públicos ha hecho a la Iglesia Católica, el mandatario jalisciense tuvo una respuesta contundente, por demás corriente y que en el fondo evidencia la peligrosa irracionalidad con la que asume los señalamientos en su contra: “¡Chinguen a su madre!”
Abiertamente homofóbico, el ahora aspirante presidencial, no dudó en patrocinar el Congreso Camino a la Santidad, un evento promocionado por la iglesia y dirigido padres de homosexuales a quienes se les aseguró que la homosexualidad puede “curarse”.
También ha pretendido plasmar su ofensivo conservadurismo en la legislación del estado. Presentó una iniciativa de reforma legal para convertir en asunto consensuado entre las parejas el derecho a decidir sobre el número y espaciamiento de sus hijos.
Esta trasnochada idea inmediatamente provocó el rechazo de diversas organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres.
González Márquez fue más allá en esta manifestación de sus graves y profundas distorsiones ya que propuso que se castigue como delito lo que se definió como “esterilidad provocada” con pena de cárcel de entre uno y seis años a quien se esterilice si el consentimiento de su pareja.
El fanático es inherentemente peligroso. No hay más criterio o razón válida que aquello que le ciega o que le obnubila la razón. Es el caso del ahora aspirante a la candidatura panista a la presidencia de la república, pero con él la cosa se pone peor cuando anda pedo.
1 comentario:
LO VERDADERAMENTE LAMENTABLE NO ES SOLO QUE ASPIRE A LA "GRANDOTOTA" SINO QUE HAYA LLEGADO AL GOBIERNO DE JALISCO... Y LO DE SUS ASQUITOS HA DE SER PARA DISIMULAR SU "CONFINAMIENTO AL CLOSET" PORQUE TIENE UNA FINTA DE MARICA!!! Y EL PUTO PUES A PUTO APESTA... CADA DIA LA CABALLADA ESTA MAS FLACA. GABO
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