Un escandaloso fraude que se perpetró
entre 1999 y 2001 en contra de cientos de trabajadores que en Reynosa adquirieron
su vivienda con créditos del infonavit a la empresa Promociones y Desarrollos
Inmobiliarios Romo, necesariamente tiene como implicados a funcionarios del
instituto, de quienes dependió la autorización del pago de esos créditos.
Una década después de la venta de
las viviendas, ubicadas en la colonia Loma Real de Jarachina Sur, la empresa Edificadora
Jarachina inició acciones legales en contra de un grupo de trabajadores
alegando, y comprobando en juicio, que
los predios eran de su propiedad.
Desde 1999 Promociones y
Desarrollos Romo, ha recibido más de 50 millones y medio de pesos del Infonavit
por la venta de 318 viviendas que construyó en Reynosa, de las cuales al menos
en 177 casos parte del dinero liquidado completamente a esa desarrolladora le correspondía
a Edificadora Jarachina como dueña de
los lotes.
Un documento de la Gerencia de
Denuncias e Investigaciones Especiales de la Secretaria General y de Asuntos Jurídicos
del Infonavit, señala que “los funcionarios adscritos a la Delegación Regional
de Tamaulipas responsables de liberar los recursos indebidamente pagaron la
totalidad del crédito” a Romo.
El escrito, firmado por Eduardo López
Mérigo, responsable de la gerencia citada, agrega que en las escrituras de cada
uno de esos 177 créditos “se estableció
con claridad que de la contraprestación pactada una parte correspondía al dueño
de los lotes”.
A pesar de que en el Infonavit trataron
de mantener reservados los nombres de quienes cometieron esas graves
irregularidades, que incluso podrían involucrar conductas delictuosas, ahora se
sabe quiénes fueron.
Documentos de ese mismo instituto
revelan que quienes intervinieron en la autorización de esos pagos indebidos a Promociones
y Desarrollos Inmobiliarios Romo fueron el entonces Delegado Regional en
Tamaulipas, Álvaro Villanueva Perales, quien pocos años después se convirtió en
alcalde de Ciudad Victoria y luego diputado local.
Otro de los responsables de la gestión
de esos pagos fue Rigoberto Ortega Juárez, quien se desempeño como Encargado de
Control de Gestión entre 1992 y 2004 y que cuando Villanueva Perales fungió como
presidente municipal de la capital del estado, se convirtió en su secretario
particular.
De igual manera, Alberto Rodríguez
Arratia como encargado de Asuntos Jurídicos de la delegación regional entre
1999 y 2001 también estuvo involucrado en la autorización de los pagos a
Romo. Actualmente es Secretario de de
Relaciones Laborales y de Semillero y Fortalecimiento Estratégico del Comité Ejecutivo
Delegacional XIII en Tamaulipas del Sindicato Nacional de Trabajadores del
Infonavit.
Como se nota estos angelitos
volaron muy arriba, pero a su paso dejaron
a decenas de acreditados del Infonavit en un infierno.
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