Beatriz Collado Lara, la coordinadora de los diputados panistas del Congreso de Tamaulipas no tardó mucho en sacar el cobre. Lo ha hecho en abundancia de palabra y de hechos.
Al tener esa representación de la fracción panista del congreso, según sus propios compañeros a ella le corresponde liquidar los sueldos del personal de apoyo que tiene el grupo, lo que no hizo en las tres quincenas que lleva el año.
Eso motivó que tras medio y medio de prestar sus servicios sin recibir su pago, algunos trabajadores expusieran públicamente su molestia ante varios reporteros que cubren las actividades cotidianas del congreso estatal.
Cuando se conoció la penosa situación de esas personas (humanas como gustan de agregar los panistas) la diputada calificó como “mezquinos y maiceros” a quienes difundieron la inconformidad de los empleados de la fracción del PAN en la legislatura local.
No sé si Collado Lara sea una persona con cierta cultura general como para conocer las acepciones de la cualidad de mezquino, pero lo dudo. ¿Qué les habrá querido decir? ¿faltos de noblezas, pequeños, diminutos, pobres, faltos de lo necesario, desdichados, infelices, o desgraciados? Aclare diputada.
Por el trato que da a quienes son asistente de los diputados panistas, es a ella es quien si le queda a la medida el calificativo de mezquina. Una de las acepciones de la palabra es aquella que señala a quien escatima excesivamente el gasto. Precisamente, Doña Betty fue acusada de ser muy pinche con sus asistentes. Miserable vamos.
Lo peor es que otro diputado panista, Manglio Murillo Sánchez, al comentar el caso de los trabajadores que reclaman su pago dijo, que Collado Lara aseguraba que ya se les habían liquidado sus salarios. Además resultó mentirosa.
Luego de ventilarse sus abusos laborales, la coordinadora de la fracción albiazul en el congreso estatal corrió a dos de los empleados que habían externado su inconformidad por no haber recibido el pago por el mes y medio que habían trabajado como asistentes de los legisladores.
Esas acciones pusieron en evidencia su carácter abusón.
Se nota que a la diputada le entraron por un oído y le salieron por el otro los principios de doctrina de su partido.
“Todo trabajo socialmente útil, debe tener la retribución justa que permita al trabajador vivir y formar decorosamente una familia y obtener el más amplio mejoramiento posible”. ¿Sabe que es eso la señora Collado Lara?
Las arbitrariedades cometidas en contra de quienes sirven a la fracción de su partido en el congreso demuestran que no.
La verdad es que lo que dijo de los periodistas que exhibieron públicamente sus excesos, es lo de menos.
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