lunes, 2 de junio de 2014

TAMAULIPAS: EL GOBIERNO FEDERAL NO ES GARANTIA DE PAZ


En cumplimiento de la estrategia anunciada hace unas semanas por el secretario de Gobernación, desplazando a las estructuras locales,  el gobierno federal ya empezó a hacerse cargo de instituciones de seguridad pública de Tamaulipas.

Elementos de la Policía Ministerial fueron removidos de sus funciones para ser enviados a evaluación al mismo tiempo que personal militar se hizo de la operación del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Computo, conocido como C4.

Cuando se anunció esta nueva estrategia para Tamaulipas,  se argumentó que  ante la falta de resultados la población exigió un nuevo plan de seguridad para la entidad.  El problema es que está basado principalmente en el aumento del número de elementos y el incremento de los rondines de vigilancia carretera en zonas críticas.

El grueso del nuevo plan del gobierno federal implica el reforzamiento de acciones que no han dado resultado. Desde el sexenio pasado, el incremento de la presencia de las fuerzas federales en Tamaulipas, no solo no mejoró la seguridad sino que contribuyó a una agudización del problema en varios municipios de la entidad.

Hay que recordar que apenas hace tres años se construyeron bases militares en las regiones centro, sur y norte. Para cumplir su parte en un convenio realizado con la federación el gobierno estatal  contrató un crédito multimillonario para financiar el sostenimiento de esos destacamentos.

Aun así, la inseguridad aumentó hasta provocar una crisis en varias partes del territorio tamaulipeco.  Por ejemplo, la zona de influencia de la base militar construida en San Fernando se convirtió en uno de los puntos más peligrosos para quienes circulan por las carreteras de la entidad.

Aunque esta nueva estrategia se extendió a la sustitución de los mandos locales en otras áreas estratégicas de los órganos de seguridad estatales, realmente no garantiza el cumplimiento de los objetivos planteados por el secretario de Gobernación durante su visita al estado.

El anuncio y las acciones que le han seguido, no han tenido impacto en el ánimo de la sociedad. El escepticismo y molestia de la población no han disminuido.  Tan es así que durante la visita del presidente Enrique Peña Nieto a Tamaulipas, con motivo del Día de la Marina, hubo manifestaciones reclamando el restablecimiento de la seguridad en entidad.