INFLUENZA EN TAMAULIPAS: ¿CRISIS MANIPULADA?

En la última semana surgió la sospecha de que las autoridades de salud en Tamaulipas ocultan la existencia de varios casos de influenza que se han detectado en el Hospital General de Reynosa.

Un bebe de siete meses, una enfermera en terapia intensiva, seis más en tratamiento domiciliario y un niño de dos años forman el grupo de personas que podrían haberse contagiado de este padecimiento.

La Secretaria de Salud mantiene su postura en el sentido de que hay casos sospechosos pero ninguno confirmado. Como ha ocurrido siempre, en esta ocasión es probable que las autoridades estén tratando de no generar alarma entre la población.

El problema es que mientras más tiempo pase sin que la gente tenga conocimiento de lo que ocurre mayor es el riesgo de que la cadena de transmisión crezca.

Si lo vemos con objetividad, en este tipo de contingencia sanitaria la mejor herramienta que existe es precisamente la información. Si el gobierno de Tamaulipas activa la alerta sanitaria lo peor que puede pasar es que la población se preocupe y empiece tomar medidas para protegerse.

Eso es precisamente lo que se busca en una emergencia sanitaria. Recordemos que durante la pandemia de influenza del 2009 y 2010, la difusión masiva de las medidas higiénicas de prevención tenía el propósito de evitar que los riesgos de contagio crecieran, en medio de una crisis provocada principalmente porque se trataba de una cepa nueva y hasta ese momento desconocida.

¿Que pasaría si nos dijeran que sí, que esos casos arriba señalados son de pacientes de influenza? Ocurriría que la población se vería obligada a practicar las reglas de higiene recomendadas para evitar el contagio.

Si estamos en una situación en la que las autoridades tratan de controlar, o peor aun manipular la información eso es gravísimo porque ponen en peligro la salud de la población. Eso es legal y moralmente incorrecto.

¿Por qué alguien puede creer que le asiste la razón para evitar que la gente se entere de un peligro semejante?

No existe ninguna consideración que justifique decisiones de ese tipo. Nadie tiene el derecho de asumir una decisión de esa naturaleza.

LA GIRA DE CHEPINA: COMO LA CACA DEL PERICO

La precandidata del PAN a la Presidencia de la República, Josefina Vázquez Mota, estuvo en Reynosa y cumplió ampliamente las expectativas de quienes la esperaban aquí: los panistas de varios municipios del norte de Tamaulipas. De nadie más

Antes del oneroso y multitudinario evento que le organizaron, principalmente el precandidato al senado Francisco García Cabeza de Vaca, ofreció una rueda de prensa en la que fue inquirida sobre diversos temas, tanto del proceso interno de su partido como de los principales problemas de México.

Contestó todo lo que le preguntaron, pero como puede ocurrir con los candidatos: no dijo nada relevante.

Sus respuestas no fueron más allá de lo que cualquiera podría decir acerca de lo que ocurre en el país. Su intervención quedo al nivel de una mediana cultura general.

En resumen de esa rueda de prensa no surgió algo extraordinario.

Lo que dijo, bien puede escucharse en voz de cualquier otro de los precandidatos. La contestación que dio a las preguntas que se le hicieron, no incluyo absolutamente una idea sobre cómo resolver las cosas.

Lo que realmente si puede destacarse sobre la visita de la diputada federal con licencia es que, aunque en la rueda de prensa aseguró que venía con una mínima custodia, el despliegue de elementos federales que la resguardaron fue impresionante.

Al menos unos cien integrantes de la Marina, de las la policías Federal, Militar Municipal y Estatal, participaron en el operativo que acompañó a Vázquez Mota en los dos eventos que encabezo en la ciudad.

Obvio que su estancia provocó molestias a mucha gente porque para sus traslados se bloqueó el tráfico vehicular para que tuviera paso libre en sus recorridos.

Vino y hablo de la inseguridad que asola regiones como el norte de Tamaulipas. Con el tamaño de la seguridad que trajo la ex secretaria de Sedesol durante su visita, ¿cómo podría no haber abordado el tema con tanta tranquilidad?

PAN Y PRD: PRECANDIDATOS TEXANOS

En los últimos años, muchos políticos tamaulipecos se han establecido con sus familias en lujosos fraccionamiento en ciudades del sur del Valle de Texas, aunque tuvieron la precaución de mantener su domicilio legal en México para poder seguir participando en actividades partidistas o electorales.

Habitantes privilegiados de desarrollos inmobiliarios de alto nivel, algunos ahora andan buscando una candidatura para participar en la elección federal del mes de julio. De conseguir su propósito, en unos meses seguramente se llenaran la boca hablando encendidamente de la pobreza de la gente en nuestro país.

Por ejemplo, Julio Cesar Almanza Armas, actualmente precandidato del Partido de la Revolución Democrática al senado de la república por el estado de Tamaulipas, y ex candidato de ese partido al gobierno de Tamaulipas, tiene su residencia en Brownsville, Texas, frontera con el municipio de Matamoros.

Desde el año 2 mil, posee una vivienda valuada en 250 mil dólares, misma que se encuentra registrada a su nombre y el de su esposa Sandra Villarreal. La propiedad se localiza en el 1615 de la calle Old Creek en esa ciudad texana.

El senador panista José Julián Sacramento Garza, quien el pasado seis de este mes se registró para participar en el proceso interno de su partido para la selección de candidatos a diputados federales por Tamaulipas, también es residente en Texas.

Igual que Almanza Armas, desde hace muchos años ha vivido en Brownsville pero recién acaba de mudarse a una nueva residencia que compró en esa misma ciudad.

De acuerdo con los archivos del Condado Cameron, en junio de 2011 Sacramento Garza junto con su esposa Minerva Cárdenas, sobrina del ex gobernador de Tamaulipas Enrique Cárdenas González, adquirió una vivienda valuada en 297 mil 615 dólares.

La propiedad ubicada en el número 64 de la calle Cenizo, está registrada a nombre de su cónyuge, hermana del ex senador panista y ex director general de Aserca, Gustavo Cárdenas. El aparece también como propietario, aunque su apellido materno esta en primer término: “Garza José Julián Sacramento”

El precandidato panista al senado, Francisco García Cabeza de Vaca, ex alcalde de Reynosa, Tamaulipas, ex diputado local y ex director general de la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra, también vive en el estado de Texas.

Desde el 2008, a unos meses de haber dejado la alcaldía en medio de una descalificación generalizada por las sospechas de haberse enriquecido con el erario municipal, adquirió la residencia que tiene en la ciudad de McAllen, una de las más prosperas del sur de Texas.

Localizada en 2200 de la calle 47 en el fraccionamiento Cardona at Bentsen Lakes, la propiedad, con una superficie de 370 metros cuadrados de construcción y registrada a nombre de su esposa, actualmente tiene un valor de 405 mil dólares.

CAVAZOS LERMA: LA DESMEMORIA PRIISTA

Hace casi 20 años, Manuel Cavazos Lerma era candidato al gobierno de Tamaulipas y entre sus ondas medio extrañas traía el tema del Canal Intracostero, que pintaba ya para convertirse en su gran sueño guajiro.

En una ocasión, durante su campaña política, lo cuestioné contradiciendo su visión sobre ese proyecto. Molesto por la insistencia atajó el tema con una afirmación que mostró un rasgo de su personalidad que terminaría imponiéndose en su estilo de gobernar: “El gobierno se hizo para los iluminados”.

Después de la elección local de 1992, vinieron seis años de un gobierno extravagante, caracterizado por la conducta mesiánica del responsable del Poder Ejecutivo estatal. Las extrañas ideas del virtual candidato priista al senado de la república, gracias a la irreflexiva subordinación que distingue al sistema político priista del estado, durante su periodo como mandatario estatal se convirtieron sin dificultad alguna en políticas de gobierno.

Sin embargo a pesar de su pintoresca imagen, Cavazos Lerma fue un gobernador con una tendencia muy marcada a reprimir a toda costa a sus enemigos. Este hombre al que le encantaba bailar cumbia con las asistentes a sus giras de trabajo, en el fondo es un personaje de carácter intolerante y abusivo.

Por si eso hubiera sido poco, la corrupción fue también característica de su sexenio.

Muchos aún recuerdan sus enormes excesos, pero por lo que se ve, al reciclarlo para convertirlo en candidato al senado, parece que los priistas perdieron la memoria.

DUARTE JAQUEZ: MUERTOS DE HAMBRE PERO FELICES

La versión de suicidios masivos de indígenas tarahumaras concentró la atención de todo el país sobre la penosa situación que atraviesan miles de personas que habitan la sierra chihuahuense y propició que algunos funcionarios hicieran declaraciones francamente detestables por su carga de insensibilidad.

El gobernador de Chihuahua, César Duarte Jaquez, reconoció lo innegable: que hay hambruna en la zona serrana del estado. Tras rechazar que se hayan registrado suicidios de pobladores de la sierra debido a la falta de comida, dijo que pese a su situación los indígenas no quieren dejar sus tierras “porque así son felices”.

Todavía tuvo la ocurrencia de asegurar que los indígenas no se desarraigan porque viven “en esa felicidad que se envidia al conocer su ambiente y su cultura”.

Es increíble tanta desfachatez.

Con relación a la miseria en la que viven los pobladores indígenas de la parte más alta de la Sierra Madre Occidental, el presidente Felipe Calderón dijo que en lugares como esos se necesitan medidas de largo plazo. “No basta el trabajo local, ni el suministro de provisiones y de agua potable”

Cualquiera puede estar completamente de acuerdo con él. Especialmente porque las colectas que se organizan para enviar alimentos, ropa y cobijas a la región son una reacción al impacto propiciado por el dramatismo de las muertes por hambre y nunca estas acciones son permanentes.

La pregunta es ¿Dónde están las acciones de fondo para atender la situación de esos grupos altamente vulnerables? Lo único que conocemos son las políticas asistencialistas, casi siempre clientelares, que despliega el gobierno.

El sexenio está en su tramo final. No es posible que a unos meses de concluir su mandato el presidente hable de que ahí se requiere de “medidas de largo plazo”. ¡Por favor!

Es tal magnitud que tiene la miseria de ese grupo étnico que nadie duda que los gobiernos estatal y federal han hecho absolutamente nada en esa región.