martes, 27 de mayo de 2014

BULLYING: OPINIONES TRIVIALES Y HASTA MORBOSAS

El homicidio de un niño de 12 años en una escuela secundaria de la capital de Tamaulipas se convirtió en un asunto mediático, primero por el hecho en sí mismo, luego con las abundantes declaraciones de servidores públicos estatales y federales sobre el tema.

Ahora el fallecimiento del menor ha acrecentado el apetito por el morbo de una de las dos principales televisoras del país.   Laura Bozzo, uno de los instrumentos más perversos de la  explotación del amarillismo televisivo, ya fue a Ciudad Victoria a grabar un programa sobre la muerte del  menor.

El tema del llamado “bullying” se volvió un asunto de interés público y motivó una creciente discusión, con  un sesgo de oportunismo, sobre la urgencia de atender este grave social que evidencia un aspecto de la degradación social que vivimos.

El problema es extremadamente complejo porque tiene causas relacionadas con el entorno de las relaciones familiares, con la descomposición que existe en la sociedad y también con problemas emocionales del individuo.

Tan solo para ilustrar la complejidad de los factores que pueden influir en la manifestación de conductas  anti sociales, sin ninguna intención de querer presentarla como una conclusión sobre el tema, me referiré a políticas públicas de vivienda que  han generado en Reynosa una serie de condiciones, cuando menos, para un  grave deterioro en la convivencia familiar y social.

En esta frontera, desde hace más de una década el gobierno federal ha autorizado decenas de miles de créditos para los trabajadores de bajos ingresos. El Infonavit generó una derrama multimillonaria que alentó un creciente encarecimiento de la tierra para uso habitacional, lo que tuvo como consecuencia una brutal degradación de la calidad de las viviendas.

La peor consecuencia del negocio con las mal llamadas casas de interés social fue la reducción al mínimo posible de las dimensiones de los espacios para habitación.  Se llegó al extremo de entregar viviendas con una superficie total de 36 metros cuadrados.

Mediante esta práctica casi criminal, miles de familias, cuya única forma de adquirir un patrimonio fue mediante un crédito de esa institución, fueron literalmente obligadas a hacinarse en esas minúsculas casas.

Es imposible que ese tipo de viviendas provean condiciones mínimas de habitabilidad, como espacios privados y para la circulación interna adecuados, zonas para el descanso, elementos de  higiene como la aireación y ventilación e incluso aspectos psicológicos como la sensación de confort y hasta  el placer que una casa puede proporcionar.

Por otra parte los materiales con los que se construyen son inadecuados para el clima de esta región por lo que en tiempo de calor se vuelven sofocantes y en invierno se tornan extremadamente  incomodas por la falta de aislamiento térmico

Así, las deficientes condiciones de habitabilidad de miles de viviendas construidas en Reynosa, propician relaciones estresantes y frustrantes entre sus ocupantes. 

El hacinamiento de las personas  y el amontonamiento de los bienes familiares, así como las incomodidades generadas por las temperaturas extremosas que caracterizan la región, pueden ser la causa de conflictos domésticos  e incluso de conductas anti sociales.

jueves, 22 de mayo de 2014

BULLYING MORTAL: LAMENTACIONES HIPOCRITAS

El homicidio de Alejandro Méndez Ramírez,  estudiante de primer grado en una escuela secundaria  de Ciudad Victoria, a manos de otros cuatro alumnos que, seguramente sin esa intención, lo lanzaron en dos ocasiones al provocándole lesiones cerebrales que fueron mortales, generó una enorme conmoción en la sociedad tamaulipeca así como expresiones hipócritas de muchos funcionarios públicos.

Existe una ola de indignación en contra de quienes lo agredieron pero también por la casi criminal negligencia de personal del centro escolar que no impidió los hechos, que tampoco, a pesar de que presentaba síntomas relacionados con un trauma cerebral, no buscaron atención médica para el menor y que además ocultaron lo ocurrido a sus padres.

Los estudiantes que provocaron la muerte de Alejandro,  aparentemente menores de 14 años, serán sujetos a un proceso judicial especializado  pero que, de acuerdo con lo que marcan las disposiciones legales vigentes en el estado,  por su edad no podrán aplicárseles medidas restrictivas de su libertad. 

Hay gente exigiendo que se castigue la conducta desplegada por el personal de la escuela que no impidió la agresión, pero hay que decir que aunque si merecen sanciones  - ya que incumplieron obligaciones que les impone, por ejemplo, la “Ley para la prevención de la violencia en el entorno escolar del estado” - estas sólo serán de tipo administrativo.

Sin duda alguna cualquiera puede calificarlos como inmorales, pero desde el ámbito de lo objetivo poco se puede hacer contra ellos. Sus graves omisiones muy difícilmente podrían encuadrarlas    en conductas del tipo penal.

Aun así hay quienes tratan de aparentar indignación con opiniones convenencieras como el dirigente del sindicato de maestros en Tamaulipas, Rafael Méndez Salas, quien pidió “todo el peso de la ley” para el personal de la escuela que no actuó debidamente ante este incidente.

Hubo diputados del congreso local, como el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ramiro Ramos Salinas, que luego del suceso trataron de aprovechar las trágicas circunstancias del caso para buscar notoriedad.   Ramos Salinas llamó al acatamiento de diversas disposiciones legales relacionadas con la organización de la participación de los padres de familia, docentes y directivos de escuelas en materia de prevención.

¿Porque no lo hizo antes?


Todo lo que los funcionarios tamaulipecos digan con relación a esta tragedia resulta totalmente fuera de lugar.  Oportunistas es el adjetivo más amable que se les puede aplicar. 

lunes, 19 de mayo de 2014

REYNOSA: LA DESCONFIANZA QUE ACRECIENTA EL MIEDO

El pasado jueves 15 de mayo, apenas nueve horas después de ocurrida la explosión en una plaza comercial de Reynosa, el gobierno de Tamaulipas emitió un boletín en el que confirmó la muerte de tres personas y difundió la relación de otras 16 que resultaron heridas en el percance.

Tras dar a conocer esa información el texto hace alusión a los daños personales y  materiales en el área comercial y agrega: “siniestrada por la explosión derivada de una acumulación de gas”. Esta versión sobre las causas, resulta obvio por la premura con la que se difundió, no fue más que  una opinión preliminar debido a que aún no se realizaban los peritajes en el lugar de los hechos.

El peritaje, según lo definen los especialistas, es un procedimiento “lógico, secuencial y sistemático, orientado a la búsqueda de indicios, levantamiento de muestras, determinación de  los alcances destructivos y todo aquello que sirva para la identificar los motivos de la explosión, incluso aclarar si se trata de un acto provocado”.

Desconozco del tema pero me parece que tan solo a unas cuantas horas de esta terrible tragedia, fue demasiado apresurado tratar de hacer conclusiones sobre el origen de la explosión, especialmente porque no tuvieron sustento técnico.

No cabe duda que  los encargados de la Coordinación General de Protección Civil de Tamaulipas emitieron una opinión carente de fundamento, por tanto subjetiva y en consecuencia irresponsable.

Igualmente subjetivos fueron los comentarios de personas que, principalmente en las redes sociales, señalaron que se trató de un acto doloso.  Se compartieron opiniones señalando que lo ocurrido fue consecuencia de un atentado. Algunos hasta identificaron el origen atribuyéndolo a un “bombazo”.

La comunidad tiene razón al poner en duda el trabajo de las autoridades y en desconfiar del trabajo de los funcionarios públicos.   Por muchas cosas está totalmente justificada esta postura de rechazo que la población ha asumido respecto de la actuación del gobierno.

Sin embargo, así como pienso que la versión inicial  de las autoridades estatales  para explicar lo que originó la explosión en la plaza comercial fue además de apresurada muy irresponsable porque  no tuvo elementos objetivos que la soportaran, también creo que las opiniones de la gente que asegura que se trató de un hecho intencional se hacen sin sustento alguno.

Nadie cuestiona le legitimidad de esta molestia social. Son plenamente justificados la frustración y el coraje que provocaron la falta de acciones contundentes para resolver el problema de la inseguridad pero pienso que en medio del estado de crispación social que vivimos, provocado por los hechos violentos de los últimos años, estas especulaciones solo provocan más incertidumbre.


En estos momentos de conmoción tras la nueva tragedia que ha enlutado hogares reynosenses,  parece que se ahondan las ya de por si  profundas diferencias entre la sociedad y el gobierno.  Quienes propalan estas versiones, intencionalmente o no, lo único que consiguen es  acrecentar más el temor de la gente.


martes, 13 de mayo de 2014

ESTRATEGIA TAMAULIPAS: CASI MAS DE LO MISMO


La “Estrategia de Seguridad Tamaulipas” que dio a conocer en Reynosa el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, comprende acciones que no han dado resultados efectivos para disminuir los índices de inseguridad en la entidad.

Lo novedoso en esta presentación, que no necesariamente implica que pudiera resultar efectiva,  es la creación de 4 zonas en materia de seguridad que estarán a cargo de mandos militares y marinos y la “depuración completa de la Procuraduría del Estado”.

El anuncio del funcionario federal indica que se amplia y extiende el uso de la fuerza del estado en la entidad, a pesar de que se ha comprobado que  no es la mejor herramienta para atender uno de los más graves problemas que padece la sociedad tamaulipeca.

Osorio Chong informó que esta “Estrategia de Seguridad Tamaulipas” comprende la asignación de más elementos federales y militares en el estado, tal como se describe en lo que denominaron “acciones inmediatas del Gobierno Federal”, para realizar operativos de vigilancia en los penales y más vigilancia en aeropuertos, puertos, aduanas y carreteras. 

El secretario, anunció un “despliegue operativo en tramos carreteros” y patrullajes carreteros las 24 horas del día. ¿Qué diferencia existe entre estas dos acciones? Solo ellos lo saben.

Los antecedentes y resultados de medidas similares realizadas en la entidad todos los conocemos.  De poco ha servido la llegada de fuerzas federales a la entidad.   Los operativos de vigilancia en comunidades con altos niveles de inseguridad no han modificado sustancialmente la situación que prevalece en esos lugares. Por ejemplo a la fecha hay tramos carreteros que siguen siendo de alto riesgo.

La zonificación del estado recuerda una medida parecida que, sin soluciones de alto impacto,   se llevó a cabo en el  2011.  Mediante un convenio de colaboración  con el gobierno federal, el de Tamaulipas  donó tres predios para el establecimiento de bases permanentes  del ejército en los municipios de Jaumave, Mier y San Fernando.

Además, en agosto de ese mismo año, el gobierno local obtuvo la autorización para adquirir un crédito por  hasta mil 500 millones de pesos que se usarían entre otras cosas para dotar de infraestructura básica a los predios mencionados así como para sueldos, viáticos y estímulos para los soldados que estarían acantonados en esas bases.

La justificación para esas donaciones y la contratación del crédito fue que eran indispensables para recuperar la tranquilidad de la población en algunas regiones asoladas por la inseguridad.  Menos de tres años después la situación local provocó esta reunión que congregó en Reynosa a los principales funcionarios del gobierno federal para dar a conocer la nueva “estrategia”

Lo resaltable del anuncio es el adelanto de una “depuración completa” de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas. Por cierto unas cuantas palabras que dicen mucho.