lunes, 19 de mayo de 2014

REYNOSA: LA DESCONFIANZA QUE ACRECIENTA EL MIEDO

El pasado jueves 15 de mayo, apenas nueve horas después de ocurrida la explosión en una plaza comercial de Reynosa, el gobierno de Tamaulipas emitió un boletín en el que confirmó la muerte de tres personas y difundió la relación de otras 16 que resultaron heridas en el percance.

Tras dar a conocer esa información el texto hace alusión a los daños personales y  materiales en el área comercial y agrega: “siniestrada por la explosión derivada de una acumulación de gas”. Esta versión sobre las causas, resulta obvio por la premura con la que se difundió, no fue más que  una opinión preliminar debido a que aún no se realizaban los peritajes en el lugar de los hechos.

El peritaje, según lo definen los especialistas, es un procedimiento “lógico, secuencial y sistemático, orientado a la búsqueda de indicios, levantamiento de muestras, determinación de  los alcances destructivos y todo aquello que sirva para la identificar los motivos de la explosión, incluso aclarar si se trata de un acto provocado”.

Desconozco del tema pero me parece que tan solo a unas cuantas horas de esta terrible tragedia, fue demasiado apresurado tratar de hacer conclusiones sobre el origen de la explosión, especialmente porque no tuvieron sustento técnico.

No cabe duda que  los encargados de la Coordinación General de Protección Civil de Tamaulipas emitieron una opinión carente de fundamento, por tanto subjetiva y en consecuencia irresponsable.

Igualmente subjetivos fueron los comentarios de personas que, principalmente en las redes sociales, señalaron que se trató de un acto doloso.  Se compartieron opiniones señalando que lo ocurrido fue consecuencia de un atentado. Algunos hasta identificaron el origen atribuyéndolo a un “bombazo”.

La comunidad tiene razón al poner en duda el trabajo de las autoridades y en desconfiar del trabajo de los funcionarios públicos.   Por muchas cosas está totalmente justificada esta postura de rechazo que la población ha asumido respecto de la actuación del gobierno.

Sin embargo, así como pienso que la versión inicial  de las autoridades estatales  para explicar lo que originó la explosión en la plaza comercial fue además de apresurada muy irresponsable porque  no tuvo elementos objetivos que la soportaran, también creo que las opiniones de la gente que asegura que se trató de un hecho intencional se hacen sin sustento alguno.

Nadie cuestiona le legitimidad de esta molestia social. Son plenamente justificados la frustración y el coraje que provocaron la falta de acciones contundentes para resolver el problema de la inseguridad pero pienso que en medio del estado de crispación social que vivimos, provocado por los hechos violentos de los últimos años, estas especulaciones solo provocan más incertidumbre.


En estos momentos de conmoción tras la nueva tragedia que ha enlutado hogares reynosenses,  parece que se ahondan las ya de por si  profundas diferencias entre la sociedad y el gobierno.  Quienes propalan estas versiones, intencionalmente o no, lo único que consiguen es  acrecentar más el temor de la gente.


No hay comentarios: