Los panistas de Tamaulipas trajeron al gobernador de Puebla pensando que su presencia tendrá un efecto positivo en las campañas de sus candidatos a diputado federal, principalmente en los distritos de Reynosa y Río Bravo.
Para los promotores de su visita, Rafael Moreno Valle representó, es obvio, la oportunidad de que la marca del PAN se moviera en los medios de comunicación.
Que la gente se enterara de que tan prominente personaje vino a avalar y respaldar las campañas políticas de sus correligionarios tamaulipecos.
Que se supiera que él, Rafael Moreno Valle, les ve pinta de ganadores.
Entre los panistas de Tamaulipas seguro que encontró muestras de admiración, respeto y reconocimiento. Es uno de los suyos gobernando un importante estado. Uno de los siete gobernadores panistas que hay en el país.
Sin embargo la percepción más importante es la de afuera. El mandatario poblano se caracteriza por su intolerancia, por ser un hombre que ejerce el poder en forma abusiva.
Su gobierno es enemigo de la libertad de expresión. Peor aún, es un hombre que sin miramientos reprime y persigue a quienes ve como sus enemigos. Las expresiones contrarias a sus designios, aún tratándose de movimientos sociales con reclamos justos o en defensa del interés legitimo de las comunidades, para él no merecen otra cosa que la fuerza del estado.
Como muestra está la tragedia ocurrida cuando los pobladores de San Bernardino Chalchiuapan fueron brutalmente atacados por los cuerpos de seguridad poblanos. Un niño de 13 años murió durante al ataque de policías estatales en contra de quienes habían bloqueado la carretera Puebla-Atlixco.
El procurador de Moreno Valle trató de desvirtuar los hechos pero una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos concluyó que el menor José Luis Tehuatlie Tamayo murió a consecuencia de las lesiones que le provocó en el cráneo uno de los 54 proyectiles de largo alcance que contenía gas irritante que fueron lanzados por los policías contra la multitud.
En el violento desalojo de la carretera, al menos otros cien habitantes de San Bernardino resultaron heridos, algunos con lesiones que les dejaron secuelas permanentes.
El gobernador de Puebla se impone con brutalidad sobre sus detractores u opositores. Decenas de activistas, dirigentes sociales y campesinos han sido encarcelados por haberse opuesto a decisiones del gobernador. Muchos de ellos fueron perseguidos por defender el patrimonio ambiental y cultural del estado.
Moreno Valle, que estuvo en Reynosa como promotor del voto para los candidatos panistas a las diputaciones federales, plasmó en la legislación local de su estado su proclividad a la represión. Aunque la denominada "ley bala", como se conoció esa ley, tuvo una efímera vigencia, la intención fue legitimar el uso de las armas en contra de la protesta social.
Este hombre fue quien visitó Tamaulipas para apoyar a sus compañeros de partido. Ellos quedaron satisfechos de recibir y convivir con tan cuestionado personaje.
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