ELBA ESTHER: SUS RATERIAS, EL PRETEXTO.

A lo largo de su dilatado cacicazgo en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo Morales se apoderó a manos llenas de los beneficios del siempre creciente poder económico y político que le entregaron los hombres de poder.

Desde su llegada a la dirigencia nacional del sindicato, la tabasqueña fue construyendo un emporio basado en el saqueo del presupuesto para la educación. A la par adquirió una nociva influencia que alcanzó niveles de escándalo en los doce años de los gobiernos del PAN.

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Llegó hasta donde estaba gracias a quienes le permitieron todos sus excesos.  Es larga la lista de quienes al ceder a sus presiones y toleraron sus desmanes terminaron por ser sus cómplices y fueron copartícipes del criminal empobrecimiento del servicio educativo.

Por mucho esta mujer representa lo peor de los vicios del sistema político mexicano. Ella y su sindicato son desde hace mucho una de las principales causas de la terrible situación de la educación en nuestro país.

Gordillo Morales, aprehendida por una acusación por realizar multimillonarias operaciones con recursos de procedencia ilícita, llegó a darse el lujo de manipular y ningunear al ex presidente Felipe Calderón.

Un año antes de la elección presidencial del 2012 declaró que a cambio de posiciones en el gobierno había hecho un pacto con él para apoyar su campaña en el 2006.

Arrastrado por la vorágine del escándalo provocado por los dichos de la dirigente del SNTE, el ahora ex presidente apechugó y reconoció esos acuerdos aunque dio a entender que los había hecho Vicente Fox Quezada y que él no había tenido más que respetarlos.

Quizá este incidente le hizo perder la mesura y creyó que podía hacer lo mismo con el presidente Enrique Peña  Nieto.  Luego de aprobada la reforma educativa, Gordillo Morales puso en pie de lucha al sindicato.

Esta semana ella directamente volvió a la carga e hizo una dura descalificación del secretario de Educación.  

Ahora que la detuvieron, podemos ver que posiblemente el gobierno federal la dejo hacer hasta encontrar el momento oportuno sabiendo que la acción seria aplaudida porque definitivamente su rechazo a la reforma carecía de consenso.

Con un enorme desprestigio a cuestas y habiéndose convertido en enemiga del gobierno el destino de Gordillo Morales no podía ser otro.   Las escandalosas malversaciones del dinero que se le imputan son lo de menos.  Su insultante y mal habida riqueza es un pretexto.  

Si no fuera así, que Carlos Romero Deschamps ponga sus barbas a remojar.