lunes, 15 de agosto de 2016

INSTITUTO REYNOSENSE PARA LA CULTURA Y LAS ARTES: MOISES EL OSCURO

En medio del escándalo provocado por las acusaciones de abusos laborales en perjuicio de personal a su cargo y señalamientos en su contra por actos de corrupción, el director del Instituto Reynosense para la Cultura y las Artes alega que el manejo del presupuesto de la institución es transparente.

Moisés García Flores, quien ocupa el cargo gracias a una recomendación que nadie pudo desairar, inicialmente reaccionó mostrando su vulgaridad. Las quejas de varios maestros del instituto por la falta de pago de su periodo vacacional, propiciaron que surgiera su verdadera naturaleza.

Este asunto no ha pasado de generalidades ya que los afectados no han acudido a la única instancia que les permitiría resolver su situación. Se han quedado en la denuncia pública cuando lo más adecuado es hacer uso de los derechos que les consagra la Ley Federal del Trabajo.

La aseveración de García Flores sobre la aplicación de los recursos del IRCA es simple y llanamente subjetiva. Son sus dichos lo que la sostienen. Nada más.

Todas las instituciones que manejen dinero público están obligadas a poner a disposición de los particulares de manera oficiosa la información, entre otra, que tenga que ver con la aplicación de los recursos.

De acuerdo con los lineamientos legales para la transparencia, la información debe ser veraz, confiable, oportuna, congruente, integral, actualizada, accesible, comprensible y verificable.

Por ejemplo, deben darle la máxima publicidad a "la remuneración bruta y neta de todos los servidores públicos de base o de confianza, de todas las percepciones, incluyendo sueldos, prestaciones, gratificaciones, primas, comisiones, dietas, bonos, estímulos, ingresos y sistemas de compensación, señalando la periodicidad de dicha remuneración."

También deben poner a disposición del público "los gastos de representación y viáticos, así como el objeto e informe de comisión correspondiente; El número total de las plazas y del personal de base y confianza, especificando el total de las vacantes, por nivel de puesto, para cada unidad administrativa así como las contrataciones de servicios profesionales por honorarios, señalando los nombres de los prestadores de servicios, los servicios contratados, el monto de los honorarios y el periodo de contratación."

Otra de las cosas que deben de cumplir es aquella que se refiere a que la página de inicio de los portales de Internet de los “sujetos obligados” debe contar con un vínculo de acceso directo al sitio donde se encuentra la información pública de oficio.

El portal del Instituto Reynosense para la Cultura y las Artes tiene ese vínculo que señala la legislación pero al ingresar solo se encuentra la leyenda “Estamos trabajando en esta sección del sitio web de manera coordinada con el Instituto Municipal de Transparencia y Acceso a la Información (IMTAI)”

Es todo. No aparece lo que la ley les exige en materia de publicidad. Con ese texto mañosamente pretenden darle la vuelta a sus obligaciones.

Tratan de usar como tapadera al Instituto Municipal de Transparencia y Acceso a la Información para evadir lo que la legislación les impone.

Lo peor es que parece que lo lograron.

El IMTAI, como órgano garante del cumplimiento de la ley de transparencia debe velar porque, en este caso el IRCA, cumpla con la difusión permanente de su información y que la actualice trimestralmente.

La ley establece que en su calidad de garante, de oficio o a petición de los particulares, debe verificar el cumplimiento de las obligaciones del sujeto obligado.

Como se observa, al menos por omisión, el responsable del IMTAI si le sirve de tapadera a García Flores



Ambos pueden ser sancionados por esas conductas. 

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