Ante el rompimiento de las negociaciones con el Ayuntamiento de Reynosa para que reanude el servicio de recolección, transporte y disposición de basura en la ciudad, la empresa Promotora Ambienta de la Laguna (PASA) promovió un amparo contra cualquier acción legal que afecte sus intereses.
Mintiendo descaradamente para que el juez tercero de Distrito en materia administrativa con sede en Monterrey, les concediera la suspensión provisional, cosa que ocurrió, los abogados de la empresa les imputan a las autoridades municipales la responsabilidad de que el servicio esté suspendido.
En forma inmoral y cínica, la empresa falseó los hechos. Por razones obvias no exponen que apoyados en el abusivo, injusto e ilegal clausulado del contrato que firmó con el anterior gobierno municipal, abandonó el servicio porque en el último año de la administración de Oscar Luebbert Gutiérrez se les dejaron de pagar 27 millones de pesos por casi seis meses de facturación.
Es fama pública que la concesionaria obtuvo enormes privilegios que le permiten parar la recolección si el municipio les adeuda dinero. Existen abundantes documentales públicas y privadas que prueban que la empresa tomó esa decisión a mediados de diciembre del año pasado.
Con el único interés que tienen, el propio y nada más, los propietarios de la concesionaria falsamente alegan que a principio de este año, al iniciar funciones, el nuevo Ayuntamiento ordenó que se impidiera a los trabajadores de PASA cubrir el servicio.
Sin ningún escrúpulo, lo que a estas alturas no sorprende a nadie en esta frontera, con ese juicio de amparo pretenden evitar que ante la crisis sanitaria y ambiental provocada por la empresa, el Ayuntamiento continúe prestando el servicio por cuenta propia o que pueda hacerlo a través de terceros.
El juez Ricardo Hiram Barbosa Alanís, cayó en el engaño y les concedió la suspensión provisional. Esa resolución nos pone en una gravísima situación. Las mentiras de PASA, esperemos que no hayan influido otros factores, llegaron al grado de convencer al juez de que, como exponen los abogados de la empresa en la demanda, el otorgamiento de la suspensión no afecta el interés púbico.
El juez no sabe que de origen, es decir desde que firmaron el contrato, el ahora ex alcalde Oscar Luebbert Gutiérrez, la ex sindica Alma Longoria, la ex secretaria del Ayuntamiento, Cynthia Reyna López y los representantes de la empresa, pusieron en riesgo el interés público.
Desconoce que al negociar para que le dieran la dolosa ventaja de cesar el servicio por adeudos del Ayuntamiento, la empresa adquirió supremacía sobre los intereses del Ayuntamiento y de la comunidad.
Al recibir las probanzas de los representantes legales del Ayuntamiento de Reynosa, el juzgador necesariamente deberá rechazar las criminales pretensiones de Promotora Ambiental de la Laguna. No hay para donde más se haga.
La sentencia del juez deberá resarcir a la comunidad. No puede dejarnos en estado de indefensión frente a quienes han demostrado plenamente que no les interesa absolutamente nada más que el dinero.
En tanto eso sucede, con el perdón de ustedes, no puedo contenerme para dictarles mi sentencia a los de PASA: ¡Vayan y chinguen a su madre!
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