Con una celeridad poco prudente, el secretario general del Gobierno de Tamaulipas, Morelos Jaime Canseco Gómez, tras el hallazgo de 72 cadáveres sepultados clandestinamente en San Fernando, declaró que las víctimas eran todas mexicanos.
El funcionario tamaulipeco dijo que los primeros indicios de las investigaciones abiertas tras el descubrimiento de los cuerpos, les permitían deducir que, lamentablemente, acotó, se trata de “compatriotas mexicanos”.
¿En que basó sus afirmaciones el funcionario estatal?
Explicó que los cuerpos no tenían tatuajes “que en ocasiones son frecuentes en personas de otras regiones de nuestro continente”. Luego agregó que sus deducciones se basaban también en “las características antropomórficas de las personas”.
Mal, muy mal.
Tal declaración es evidente que tuvo un deliberado interés político: Matizar las reacciones de los gobiernos de Salvador, Honduras y Guatemala debido al antecedente de la matanza de migrantes ocurrida en ese mismo municipio el año pasado.
Sin embargo, precisamente esas afirmaciones del secretario general de gobierno tamaulipeco, provocaron una reacción inmediata de los gobiernos de esos países que exigieron mayor seriedad de las autoridades mexicanas.
La verdad es que fue muy ligero, y además prejuicioso, el argumento de Canseco Gómez al asegurar que por ausencia de tatuajes en las victimas se “deducía” que no eran de otra región del continente.
¿Pensara que allá todos son maras?
Si esa parte de sus declaraciones para fundamentar sus “deducciones” sobre el origen de las victimas encontradas en San Fernando fue malísima, la otra no estuvo mejor.
Se refirió también a que creen que todas las personas sepultadas clandestinamente son mexicanas por sus “características antropomórficas”, cosa que realmente no corresponde a lo que seguramente quiso decir el funcionario.
Alguien debería explicarle a Canseco Gómez que antropomórfica es una palabra relativa al antropomorfismo, que entre sus significados se refiere a la tendencia a atribuir rasgos y cualidades humanos a las cosas.
Aunque puede entenderse a lo que quiso referirse el funcionario, por lo apresuramiento de sus declaraciones, no habría mucho sustento para sus afirmaciones debido a la complejidad que implica el análisis de las características físicas de las victimas exhumadas, que más bien corresponderían, por ejemplo, a la antropología física.
Pero si el objetivo de las declaraciones era político, eso y más pudo haber dicho el secretario general de gobierno tamaulipeco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario