Hace unos días, a través de su cuenta en Facebook, el ex alcalde de Reynosa, Oscar Luebbert Gutiérrez, tomando como referencia la descalificación que se hizo de Tamaulipas en un programa de Televisa llamándolo un “estado fallido”, termina criticando la política de seguridad pública del gobierno federal en la entidad.
Luebbert Gutiérrez, seguramente desde la comodidad de su residencia en Mission, Texas, plantea principalmente preguntas e intercala algunas opiniones sobre lo que todos sabemos: Que el gobierno federal ha fallado completamente en su lucha contra la delincuencia organizada.
Cualquiera puede llegar a esa terrible conclusión. No es necesario desarrollar un complejo proceso intelectual para entender que estamos en una situación de alto riesgo, principalmente porque el gobierno ha dado muestras sobradas de su incapacidad para contener la situación y que esto contribuye a aumentar sensiblemente la vulnerabilidad de la población.
El ex presidente municipal de Reynosa, dice en la red social que hay descoordinación entre dependencias del poder ejecutivo y pregunta sobre la responsabilidad que tienen en lo que ocurre, por ejemplo, en Tamaulipas. Luego refiere sobre la información de inteligencia que se supone deben tener y que no se uso para hacerse cargo de lo ocurrido en San Fernando.
Cierto, pero nada extraordinaria su apreciación. Una opinión de simple y sencillo criterio común.
En una parte de su comentario habla de que el origen de la guerra (de Calderon) “motivado para legitimarse en el poder y maipularla políticamente contra gobiernos locales y estatales…El descalificar a estados y municipios, al señalarlos como los responsables de asuntos que son de estricta competencia federal en lugar, de apoyarlos y sumarlos…"
Luebbert Gutiérrez hace este recuento de lo que piensa sobre lo que ocurre en Tamaulipas, y que podemos coincidir casi en todo con él, como consecuencia de la fallida política del presidente Felipe Calderón, pero lo hace solo hasta hoy desde lo que califica como su calidad de ciudadano tamaulipeco.
Nunca en el trienio en el que fue alcalde, entre 2008 y 2010, hizo un comentario como el que ahora escribe. Se quejaba amargamente de las restricciones presupuestarias que le achacaba a la Secretaria de Hacienda, pero en materia de seguridad nada.
Obviamente que nadie debe pensar en que no puede hacerlo. Esta en todo su derecho. Pero sus dichos no tienen autoridad moral porque como presidente municipal nunca alzó la voz como lo está haciendo y porque solo los compartió con quienes están en contacto con él en esa red social.
No hay valor moral en sus comentarios porque es fama pública que desde enero de este año radica en Estados Unidos
Desde la barrera y a toro pasado, cualquiera.
Además, por el título que le puso a su post más bien parece querer congraciarse con el gobernador del estado.
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