Cinco agrupaciones de periodistas de Matamoros enviaron un escrito al gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, en el que expresan su inconformidad e indignación por los malos tratos que recibieron algunos trabajadores de medios de comunicación por parte de miembros del cuerpo de seguridad que lo resguardan.
Este tipo de incidente son mucho más preocupantes, que siempre ocurren en las giras de trabajo que realiza Torre Cantú fuera de la capital del estado, porque los reclamos que siguen a las agresiones contra reporteros solo reciben un desdeñoso silencio.
La prepotencia y la hosquedad es lo que distingue al grupo que cuida la integridad física de Torre Cantú. Son celosos en exceso de la tarea que les han encomendado. Eso provoca que con facilidad cometan atropellos. Son abusivos, en pocas palabras.
Las agresiones contra reporteros se repetirán simple y sencillamente porque hasta ahora, las denuncias públicas sobre los incidentes que han ocurrido en algunas giras del gobernador no han sido atendidas.
El menosprecio que existe hacia las quejas de integrantes del gremio periodístico por la conducta violenta de los guardias del gobernador, solo tendrá una consecuencia: que los elementos de custodia de Torre Cantú cometan más atropellos. Como hasta ahora se saben impunes, seguramente no cambiaran sus agresivos modales.
El problema tiene como origen incapacidad del área de comunicación social del Gobierno de Tamaulipas para establecer procedimientos que faciliten la cobertura periodística de las actividades del gobernador y que su círculo de vigilancia no sea un riesgo para los periodistas.
¿Qué tan complicado puede ser, si es que realmente existe interés, organizar un programa de acreditaciones de prensa para que los elementos de custodia de Torre Cantú puedan identificar a los trabajadores de los medios de comunicación?
La indolencia que han mostrado los responsables de esa área ante estos efectivamente indignantes incidentes, pone en estado de indefensión a aquellos reporteros que osen tratar de acercarse al gobernador del estado para sacarle una declaración.
2 comentarios:
pues que ya no lo entrevisten.
Nadie debe ir donde no es invitado, o donde lo traten mal. La respuesta de los medios a tales incidentes debe ser de dignidad, no de lamentaciones.
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