Luego de semanas de convulsión provocada por las la divulgación de datos relacionados con graves irregularidades cometidas por miembros de la directiva estatal del PAN en Tamaulipas, fue desde el Comité Ejecutivo Nacional del partido de donde se confirmó todo lo que, con motivo de la confrontación por la disputa que hay por el control del Comité Directivo Estatal, se había publicado en los medios de comunicación.
A pesar de que se trata de un asunto en el que pesan serias acusaciones en contra de Francisco Garza de Coss, dirigente estatal con licencia, y de otros prominentes miembros del partido, y de que en el PAN son excesivamente celosos de sus asuntos internos, el CEN ordenó la publicación de un oficio mediante el cual se determinó la suspensión de la elección del nuevo presidente panista en Tamaulipas, programada para el sábado 11 del presente mes.
El documento revela que a Garza de Coss, al ex secretario general del partido en el estado, Rolando González Tejeda, “y otros”, se les sigue un procedimiento sancionatorio por incumplir con sus responsabilidades como miembros de la dirigencia estatal y “por haber alterado los documentos contables del Comité Directivo Estatal así como proceder a firmar cheques de manera dolosa”
El oficio, que se dirigió al presidente en funciones de la directiva estatal, también refiere que la secretaria de Fortalecimiento Interno, Silvia Cacho Tamez, está sujeta al mismo procedimiento por “proceder de manera dolosa al cobro indebido de cheques emitidos de cuenta ordinaria federal del partido afectando la aplicación de los recursos”.
Como el documento refiere que los tres señalados eran candidatos a la presidencia del partido en Tamaulipas, el CEN había decidido ordenar la suspensión de la asamblea extraordinaria para la elección del nuevo dirigente ya que se había solicitado iniciar un proceso interno para sancionarlos por las conductas que se les imputan y por tanto debía garantizar la certeza de su elegibilidad, ya que en caso de ser sancionados ninguno podía ser parte de los órganos de gobierno del partido.
Ante el escándalo que desataron las filtraciones periodísticas sobre sus actos indebidos, Garza de Coss se quejaba de que se trataba de una campaña de desprestigio en su contra. Obviamente negaba todo lo que se le achacaba e incluso trató de enredar el asunto y acusó el PRI y al gobierno estatal de tratar de manipular el proceso interno de renovación de directiva.
Lo peor para él es que fue el CEN de donde salió la confirmación de la grave situación en la que se encuentra junto con otros miembros de la dirigencia estatal. Como se trata de un asunto legal, en el oficio se fundamenta la decisión de suspender la elección de presidente con base en la solicitud de sanciones contra Garza de Coss, Tejeda Gonzàlez y Cacho Tamez, que participaban como candidatos en ese proceso.
La publicación del documento en la página del partido, seguramente se hizo para que obrara como notificación en estrados. De otra manera no puede explicarse que la dirigencia nacional haya hecho público un asunto que en otras circunstancias habrían tratado de resolver con suma discreción.
Garza de Coss ya no tiene como justificar que se trata de acusaciones infundadas y maliciosas en su contra.
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