En medio de la crisis que atraviesa el país, los gastos de la Presidencia de la República muestran que con recursos públicos se adquieren bienes y servicios que, independientemente que haya quien alegue que corresponden al alto nivel de la responsabilidad que tienen aquellos que laboran en el Poder Ejecutivo, contrastan con la creciente pobreza que padece la mayor parte de la población.
Entre enero del año pasado y septiembre del presente, el área de administración general de la presidencia gasto 12 millones 638 mil pesos en servicios de alimentación del personal que trabaja en la institución.
La mayor parte de las adquisiciones se concentraron en alimentos precederos y no perecederos de los comedores, aunque hay algunas compras que resaltan porque se trata de cumplir antojos. Por ejemplo al proveedor Abraham García Camacho a principios del 2011 se le compraron 100 ml pesos en tortillas, tostadas y huaraches.
Entre este tipo de contrataciones de suministro de perecederos se encuentra la compra de 27 mil 540 pesos de galletas tipo casero, así como 100 mil pesos para la adquisición de pan y pasteles.
En ese mismo periodo se liquidó poco menos de un millón 750 mil pesos para comprar entradas al Museo Papalote y cursos de verano para los hijos de los empleados. Con motivo del niño se contrató a la empresa Teatro, Arte y Espectáculo, SC, a la que se le pagaron 155 mil pesos por la presentación de una obra de teatro infantil.
Para el mantenimiento de áreas verdes, macetones y macetas, se contrataron los servicios de diversos proveedores a los que se les pagó en conjunto casi tres cuartos de millón de pesos. Mientras cientos de comunidades de zonas marginadas del país no tienen ni agua corriente, la administración general de la presidencia pago 276 mil pesos para el abastecimiento y riego de áreas verdes con agua tratada.
Aunque los funcionarios de la Presidencia de la República, principalmente en estos tempos preelectorales, pretenden vender la imagen de eficiencia y logros destacados de la gestión gubernamental del gobierno federal, realmente no logran su propósito a pesar de que desde enero de 2010 la fecha han gastado más de 111 millones de pesos en servicios de asesoría y consultora en estrategias gubernamentales y para la “gestión y control de la agenda mediática presidencial “.
Con una opinión pública que mantiene la imagen del presidente Calderón en su nivel más bajo de su sexenio, puede concluirse que definitivamente esa millonada no puede revertir esa negativa percepción sobre la gestión del primer mandatario que provoca el único elemento válido que pesa en el ánimo de la población: Una realidad cada vez más agobiante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario