El diputado local Francisco García Cabeza de Vaca, está girando invitaciones para lo que lo que asume es “su” informe de labores como integrante del Congreso tamaulipeco. Según la invitación el evento está programado para el 30 de enero en el Centro de Convenciones Polyforum, en la capital de Tamaulipas.
Se trata de una actividad con un interés estrictamente político.
La Constitución del estado, no obliga a los integrantes de la legislatura en funciones a entregar informes a los ciudadanos que residen en el distrito electoral del que un diputado mayoría es representante. Mucho menos a los legisladores de representación proporcional, que son diputados de partido.
Lo que si les marca es el deber de visitar en los recesos del Congreso, “los pueblos” del distrito que representan para informarse del estado que guardan la educación, la beneficencia pública, las actividades económicas, de cómo los servidores públicos cumplen con sus obligaciones, entre otros temas.
Una vez abierto el periodo de sesiones siguiente a su visita, los diputados deben presentar al Congreso una memoria que contenga las observaciones que hayan hecho y proponer medidas para corregir fallas que hayan detectado.
Así lo señala la ley y exclusivamente para los diputados por mayoría. No a los de representación proporcional.
Por eso, el evento del diputado Cabeza de Vaca es mera estrategia política, como todos los mal llamados informes de tarea legislativa que otros diputados han organizado. El ex alcalde de Reynosa quiere reflectores.
Su interés es otro. No precisamente relacionado con la comunidad tamaulipeca.
Cualquiera concluye que si fuera esa su inclinación de ánimo, no hubiera trasladado su residencia familiar al sur de Texas, donde realmente vive desde que dejó la alcaldía reynosense.
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