El presidente Felipe Calderón afirmó que en las crisis económicas también sufre el gobierno. "Hemos tenido varias crisis económicas en México, es cierto, y aunque en todas se sufre, sufre la sociedad, sufre también el gobierno en sus ingresos", afirmó Calderón.
Esa afirmación del presidente es una enorme ofensa, una vulgar y corriente grosería a la dignidad de millones de mexicanos que viven en medio de la angustia y aflicción por la miseria.
¿El gobierno sufre? ¿Felipe Sufre? ¡Por favor!
Sus palabras son huecas. ¿Qué puede saber el presidente del sufrimiento, del agobio que lacera el corazón y el estómago de la mayoría de los mexicanos? ¿Qué puede saber Felipe de la situación de aquellos que no tienen un hogar y que padecen las inclemencias del tiempo y las penurias del hambre?
¿Cómo puede hablar del sufrimiento del pueblo cuando las decisiones de su gobierno provocan más pobreza? ¿Podría entender que su política económica causa que haya más gente que ya no podrá tener un plato caliente en su mesa?
La población se debate en la lucha diaria por la sobrevivencia. Cargan un enorme sufrimiento por la falta de medios para una vida de bienestar mínimo. La terrible injusticia social se expresa en sus enormes carencias. Carencias que heredaron de sus padres y que entregan a sus hijos.
Son ese México cuyo futuro es la miseria extremada y perpetuada. Son quienes cargan sobre sí la terrible, insultante e histórica injusticia social de este país, los que pagan las ruindades, los yerros y la corrupción de la clase gobernante.
Son ellos los que reciben todo el peso de la mediocridad del gobierno que no encontró más salida a sus apuros que exprimir más a la población.
En verdad ¿Sufres Felipe?
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