Acostumbrados a llevar sus diferencias al terreno de la pendencia, los panistas de Tamaulipas se exhibieron nuevamente como vulgares pandilleros absolutamente incapaces de racionalizar sus diferendos.
El enfrentamiento que desde hace mas de tres años protagonizan los grupos encabezados por el líder estatal del partido, Francisco Garza de Coss, y el actual director general de la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra, Francisco García Cabeza de Vaca, entró ya al terreno de la violencia.
Un numeroso grupo de militantes panistas, que Garza de Coss identificó como simpatizantes de García Cabeza de Vaca, ingresó por la fuerza a las instalaciones de la sede estatal del partido causando daños al inmueble y lesiones menores a trabajadores que se encontraban en el edificio.
El pretexto para este allanamiento fue la inconformidad contra el dirigente estatal entre quienes encabezaron este acto de fuerza y para exigir al Comité Ejecutivo Nacional la designación de una delegación en el estado.
Por eso no puede descartarse que esta manifestación de brutalidad haya sido premeditada y no una expresión espontánea del disgusto con Garza de Coss. Con la violencia ejercida para apoderarse de las instalaciones partidistas, posiblemente se haya buscado crear las condiciones para la disolución del Comité Directivo Estatal.
El artículo 94 de los estatutos del PAN señala que entre las causales para la disolución de una directiva estatal esta el supuesto de que ocurran “hechos de violencia o conflictos graves que afecten la unidad de los miembros del partido”.
Los enemigos del aun presidente estatal del partido quizá hayan optado por esta alternativa para deshacerse de él ante la dilación del CEN para resolver un procedimiento sancionatorio en su contra, que se inició cuando buscaba reelegirse en una asamblea que fue suspendida desde la Ciudad de México.
Tras los reprobables hechos, Garza de Coss identificó al autor intelectual: Su acérrimo enemigo Francisco García Cabeza de Vaca. Lo acusó de haber ocupado personal de la CORETT en Tamaulipas para trasladar a los manifestantes a la capital del estado.
Conociendo el agresivo y burdo estilo de hacer política de García Cabeza de Vaca, no pueden desestimarse los señalamientos del dirigente estatal
La violencia siempre genera violencia.
Garza de Coss fue denunciado penalmente por Ricardo Villarreal Mendoza, regidor en el Ayuntamiento de Madero y uno de quienes azuzó a los que irrumpieron con violencia en la sede estatal del partido, doliéndose de que lo había amenazado de muerte.
“Te voy a matar, pendejo” asegura Villarreal Mendoza que lo increpó Garza de Coss.
Con todos los antecedentes que hay de que esos grupos en disputa lo único que buscan es satisfacer sus intereses particulares, seguramente sobrará quien de plano los aliente: ¡Total, mátense pendejos!
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