miércoles, 4 de febrero de 2009

LA HIPOCRITA JERARQUIA CATOLICA

Esta semana el periódico The New York Times, publicó la versión de que el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, procreó una hija. Eso provocó un nuevo escándalo, que los representantes de esta congregación religiosa aumentaron con su hipócrita expresión de que “algunos aspectos de su vida son sorprendentes y difíciles de entender…que no son apropiados para un cura católico”

Ahora resulta que para ellos es inapropiado que haya tenido relaciones carnales con una mujer y haber concebido una hija. Que haya tenido sexo con una mujer es un aspecto de la vida de Maciel que les parece sorprendente y difícil de entender. Pero y las graves acusaciones de abusos sexuales en contra de menores entonces, ¿que son para los dirigentes de esta congregación?.
Maciel fue señalado por varios hombres que aseguraron que fueron violados por el clérigo cuando eran estudiantes. Aunque la Iglesia Católica nunca lo juzgó, la orden del papa Benedicto XVI de que Maciel abandonara el ministerio tuvo el efecto de una condena por los aberrantes hechos que le imputaron.

Para sus seguidores, la pederastia practicada por Maciel ¿no es acaso un acto poco “apropiado para un cura católico”? Depositarios de la fidelidad y reverencia de los creyentes católicos, muchos curas en todo el mundo, aprovechando esta posición de superioridad, han cometido gravísimas agresiones contra niños y mujeres.

Las consecuencias de tales conductas son imaginables. Nadie puede resistir agresiones tan viles sin sufrir daños graves . ¡Dios los juzgará!, es argumento corriente frente a esas depravaciones.

No puede pretender la Iglesia Católica seguir asumiéndose como garante de la fe cristiana cuando, por omisión o complicidad, permite que sujetos que encarnan los llamados tres enemigos del alma acechen a sus víctimas, que supuestamente están encargados de apacentar.

Esos apóstatas, son la encarnación del mundo, el demonio y la carne. El catecismo de la doctrina cristiana dice que tales son los enemigos de los que debe huirse. ¿Por qué la iglesia con su inexplicable tolerancia permite que esos hombres mundanos, malos y perversos, encarnación del demonio y presas de sus pasiones y malas inclinaciones -como los calificaría catequesis- prediquen lo que son incapaces de respetar?

¿Creerán acaso que el martirio físico y espiritual que padecen a las víctimas les será allanada su llegada al cielo? O ¿pensarán que el infierno en el que convirtieron sus vidas los demonios clericales será el sacrificio que deberán hacer para purificarse?
¡Cuanta ruindad!

1 comentario:

Anónimo dijo...

jesus dijo que habria mala hierba y que por sus frutos(hechos)se reconeceria quien era bueno y quien no..exelente nota seth..