Entre militantes del PAN en Tamaulipas, más específicamente entre quienes esperan que el partido presente las solicitudes para su registro como candidatos a diputados federales, hay incertidumbre debido a que surgió la versión de que no registrará a varios para cumplir con la llamada cuota de género.
Hay que recordar que el 19 de febrero pasado, se eligieron a los ocho candidatos a las diputaciones federales con las que cuenta el estado. En esa jornada electoral ganaron las candidaturas de mayoría relativa, Glafiro Salinas Mendiola; Humberto Prieto Herrera; Alejandro Llanas Alba Carlos García González; Eugenio Peña Peña: Francisco López López; Alejandro Martínez González y Germán Pacheco Díaz.
A poco menos de dos días de que venza el registro legal de candidaturas ante el Instituto Federal Electoral, aparentemente desde la dirigencia nacional del partido, los andan espantando con el petate del muerto.
Según las versiones que se manejan, los órganos centrales de dirección panista podrían dejar fuera a dos o tres de los ganadores de los procesos internos en Tamaulipas para solicitar el registro de mujeres para cumplir con la disposición legal de presentar al menos el cuarenta por ciento de candidatos propietarios de un mismo género.
Si esa versión es cierta, la que muchos panistas dan por hecho, la dirigencia nacional del PAN estaría mostrando nuevamente la abusiva torpeza que la ha caracterizado. De plano parece que los abogados del CEN son tan inútiles como para no darse cuenta de las barbaridades legales que los dirigentes cometen.
La situación es hasta risible.
Efectivamente la ley obliga a los partidos a cumplir con una cuota de género de al menos el 40 por ciento de la totalidad de solicitudes de registro de las candidaturas a diputados como de senadores.
Sin embargo el Cofipe no señala que los partidos deban “campechanear” las candidaturas de todos los estados como para querer registrar entre dos y tres candidatas a diputadas por Tamaulipas para cumplir con ese mandato, a pesar de que los candidatos surgieron de la elección del 19 de febrero.
Además el mismo artículo que establece esa obligación señala como excepción a las candidaturas de mayoría relativa que sean resultado de un proceso de elección democrático, desarrollado conforme a los estatutos y reglamentos de cada partido.
Entonces aplicado este criterio legal al caso de Tamaulipas, la situación definitivamente es muy clara, aunque el área jurídica del CEN panista no lo entienda.
Como no pueden pretender pasar por encima del resultado con prácticas de leguleyos, entonces el asunto realmente no es tan complicado.
Si acaso ocurriera tamaña barbaridad, los afectados tendrían todas las de ganar en un juicio ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En muchas ocasiones, el órgano jurisdiccional ha exhibido lo rudimentario de los abusos de los dirigentes del PAN. Si en realidad intentan irse por la libre, corren el riesgo de que el Trife les de una nueva zarandeada.
Hasta parece que les gusta la mala vida
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