En el contexto del fortalecimiento de la estrategia aliancista entre el PAN y el PRD, por la que Andrés Manuel López Obrador ha criticado severamente a la dirigencia nacional perredista, el presidente Felipe Calderón Hinojosa, sin otra razón aparente, descalificó al ex candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos.
En una entrevista radiofónica sostuvo la postura que asumió como candidato del PAN a la presidencia de la república cuando calificó como “un peligro para México” al ex jefe de gobierno de la capital del país. “Era lo que pensábamos y lo que pensaron 15 millones de mexicanos”, justificó.
Un juicio mañosamente subjetivo sobre la intención de quienes votaron por él. Se trata de una reducción simplista de los resultados electorales para justificar su renovado posicionamiento político en contra del tabasqueño.
Calderón, asegura que López Obrador “le hizo un daño terrible a México con su campaña de rencor y odio”. Luego agregó que eso “le gusta a sus fanáticos, le gusta a un extremo súper radical, le gusta a esta especie de feligresía, pero no le gusta al mexicano común que trabaja, lleva a sus niños a la escuela y quiere vivir en paz y tranquilidad”, remató.
Son muestra de intolerancia esas expresiones del presidente. Que el representante del Poder Ejecutivo por razones estrictamente políticas caiga en la tentación de adjetivar especialmente a quienes apoyan a López Obrador resulta preocupante.
Además Calderón no tiene absolutamente ninguna justificación para tomar como referencia los 15 millones 38 mil votos que recibió como candidato panista en el proceso electoral del 2006. Usando su idea, entonces no debe olvidar en todo caso que 26 millones 791 mil 38 personas no votaron por él.
Lo más importante es que debe tener presente, siempre, le guste o no, que desde el primero de diciembre de ese año es el presidente de todos los mexicanos, más de 103 millones. Así de simple. Por eso sus declaraciones resultan facciosas.
Pero lo peor del caso es que desde esa fecha, vivimos en el México que Calderón advirtió que viviríamos en caso de que López Obrador se convirtiera en presidente.
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