Dicen que el recién designado secretario de Salud Norberto Treviño García Manzo es hombre de elevados niveles de capacidad, experiencia, talento y profesionalismo. Sin embargo, como cualquiera, también tiene sus defectos.
Por una de sus primeras instrucciones al personal a su cargo, podemos pensar que Treviño Garcia Manzo pretende imponer convicciones personales y por tanto subjetivas en la conducta de quienes laboran ahora bajo su mando.
Nada más tener el nombramiento en mano, el nuevo secretario de salud, tajantemente prohibió el uso de mini faldas, ropa entallada y blusas con escote pronunciado. También dispuso que las prendas de mezclilla sean inadecuadas como ropa de trabajo en su dependencia
El señor Doctor Don Norberto, quiere que su moralina, su muy particular percepción de lo socialmente correcto se convierta en condición general de trabajo para los funcionarios y empleados de esa oficina dependiente del gobierno de Tamaulipas.
Su instrucción muestra un talante discriminatorio. Es expresión manifiesta de su implícita reprobación de aquellas mujeres que llevan minifalda, que muestran partes de sus pechos o que lucen prendas ajustadas. Que a quienes visten de esa manera las considera socialmente impropias, según sus muy singulares cánones.
Lo mismo puede decirse de su reprobación por el uso de la mezclilla. No puede pensarse nada más que el señor secretario piensa que las prendas confeccionadas con ese material son de baja categoría en su personal catalogo de reglas de urbanidad.
Que no olvide el flamante funcionario que las reglas morales no son de cumplimiento obligatorio. Que sus ideas sobre la moralidad o la ética son suyas y de nadie más. Que como representante del patrón no puede tratar de imponerlas como parte de las reglas en la relación laboral en la secretaria.
Una de las condiciones básicas con relación al trabajo que prestan las personas es que exige respeto a sus libertades y dignidad. Cosa que el funcionario con su conservadora conducta está atropellando.
Para que se tenga una idea de su equivocada percepción, que revise la cobertura noticiosa que en Tamaulipas y en otras regiones del país se dio a sus prohibiciones.
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