El secretario de Desarrollo Social del Gobierno de Tamaulipas, Humberto Valdez Richaud, palabras más, palabras menos aseguró que “la llegada de migrantes ha afectado el desarrollo de Tamaulipas, porque generalmente esa población se concentra en la periferia de los municipios grandes y van creando un anillo de colonias marginadas”.
La declaración del funcionario estatal, muestra su escaso conocimiento del fenómeno migratorio en Tamaulipas. Su ignorancia sobre la inmigración de personas que provienen de regiones de Tamaulipas o entidades cercanas con elevados niveles de pobreza, que se asientan en las principales ciudades del estado, principalmente en la frontera.
Por ejemplo, a pesar de haber sido presidente municipal de Reynosa –la principal fuente de generación de empleos en la rama maquiladora- parece no saber que esta actividad industrial fue uno de los detonantes del fenómeno migratorio hacia Tamaulipas y del anárquico crecimiento urbano en el norte del estado.
Valdez Richaud ignora entonces que miles de personas llegaron a la zona fronteriza del estado, atraídas por empleos para mano de obra intensiva en las líneas de producciones de las maquiladoras. De mala calidad pero al fin una fuente segura de ingresos.
Que la mayoría arribó a Tamaulipas solo con su lastimosa pobreza y , si como lo afirma el encargado de la política social del gobierno de Tamaulipas, se asentaron en zonas irregulares, sin servicios, en las que se concentra aún el enorme rezago urbano del estado.
Quizás no sepa que en los mejores años del boom del empleo del sector maquilador en Reynosa, hace no muchos años, la oferta laboral era tan abundante que algunas empresas llegaban al grado de enviar camiones a las zonas más pobres de Veracruz para trasladar a quienes veían en la frontera de Tamaulipas la única alternativa para huir de la miseria.
Que las autoridades estatales y municipales han festinado siempre a los inversionistas extranjeros que llegan a Tamaulipas atraídos por los bajos costos de la mano de obra mexicana. Que exaltan lo que señalan como un logro, sin importarles que este tipo de inversión ha generado profundas distorsiones urbanas y sociales en las ciudades donde se asienta.
Que la base de la política económica de las últimas dos décadas en Tamaulipas ha sido la promoción de la relocalización de plantas de producción de empresas transnacionales que buscan abatir sus costos, principalmente en mano de obra, para hacerle frente a la brutal competencia del mercado internacional.
Que su instalación en tierras tamaulipecas no genera un valor agregado en términos económicos y sociales. Que la inmigración en Tamaulipas es producto precisamente de la ausencia de políticas gubernamentales para el desarrollo del estado.
Sería risible el criterio del ex alcalde de Reynosa, si no se tratara de la opinión de quien tiene tan importante responsabilidad en sus manos. Grave que su desconocimiento de las cosas lo lleva a la facil e irresponsable descalificacion
1 comentario:
Parece panista la opinióndel beticus...
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