jueves, 20 de mayo de 2010

PRD: LAZO DE COCHINO

El acuerdo del Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Tamaulipas que desechó el registro de la planilla  en la que el ex alcalde de Altamira, Juan Genaro de la Portilla Narváez, aparecía como candidato del PRD a la presidencia municipal de ese lugar,  muestra como ese partido  quedó preso de los intereses mezquinos de los grupos que se lo disputan.
Sin  entrar en detalles sobre la legitimación legal de quien solicita el registro de candidatos de un partido ante las autoridades electorales, el representante propietario del PRD antes ese instituto presentó dicha solicitud para la planilla encabezada por de la Portilla Narváez a las nueve y media de la noche en que vencieron los plazos legales para ese procedimiento.
Dos horas y diez minutos más tarde, 20 minutos antes de que concluyera el plazo, el representante suplente del partido ante el Consejo General, solicitó el registro de otra planilla, con Cutberto Hernández  Zarate como candidato a la alcaldía de ese lugar.
Al conocerse detalles del acuerdo mediante el cual el órgano electoral aprobó el registro de la planilla perredista encabezada por Hernández Zarate, lo que puede suponerse es que esta duplicidad obedeció a una estrategia sencilla, quizá sugerida desde fuera del PRD, para sacar de la jugada al ex alcalde altamirense.
El código electoral del estado señala que cuando se presenta un caso como este,  el presidente del consejo respectivo requerirá al partido para que un plazo de 48 horas informe que candidato o formula prevalece.  La disposición establece que de no hacerlo, el partido opta por el último de los registros presentados, quedando sin efecto los demás.
El Consejo General, ante esta duplicidad de registros del PRD para la elección de Ayuntamiento en Altamira, siguió los procedimientos: requirió al presidente del PRD en Tamaulipas Jorge Sosa Pohl para que informara que planilla debía prevalecer.    El dirigente estatal maliciosamente no contestó, porque seguramente ya la habìan dicho la consecuencia.

Quienes si respondieron fueron aquellos que habian propiciado el problema, pero como  insitieron en que el registro que debia prevalcer era el que habian prsentado el asunto se entrampó otra vez.
Pero, como el emplazamiento fue para Sosa Pohl, el IETAM dio por no contestado el requerimiento. Ante la materialización del supuesto legal previsto para esta circunstancia, el registro de Genaro de la Portilla quedó sin efecto. ¡Voila!  Mejor, imposible.
El asunto de fondo en este caso, que ya se enfiló a la ruta de un juicio electoral, es qué órgano o representante de un partido tiene la personalidad legal para solicitar el registro de candidatos ante el órgano electoral. 
 El registro de De la Portilla lo presentó Omar Isidro Medina Treto,  representante del PRD ante el Consejo General del IETAM, y el de Hernández Zarate lo hizo Tulio de León Rincón, que es su suplente ante el órgano electoral.      Esta duplicidad fue intencionada obviamente por la injerencia de intereses de grupos, dentro y fuera del partido, que no quisieron que el ex presidente municipal de Altamira se convirtiera en candidato.
La cosa es que resulta absurdo que pudiera haber un vacío legal que permita que “Juan de las Pitas” solicite el registro de candidatos ante las autoridades electorales.  


No hay comentarios: