ASIGNACION DE PLAZAS DOCENTES: VALIDACION DE LA MEDIOCRIDAD

Los resultados del Examen Nacional de Conocimientos y Habilidades Docentes, ideado para la asignación de plazas a maestros del país, resultan muy preocupantes.

 La presentación  que en general se hizo en los medios de comunicación sobre esta evaluación fue que con base en esos resultados muchos de los participantes habían “reprobado”. Perspectiva que està muy lejos de observar el verdadero fondo del asunto.

Por ejemplo, los documentos disponibles con relación a la metodología del examen señalan que los resultados de los sustentantes se expresarán en tres niveles de desempeño: Aceptable, ElegiblesCondicionado a Nivelación Académica y No Aceptable.

Aqui hay que tomar en cuenta que  los criterios establecidos para la determinación de los niveles de desempeño de los postulantes dependen de varios factores y de acuerdo con estos varían en cada entidad federativa.  

Para efectos prácticos puede decirse que en Tamaulipas, por ejemplo, los maestros cuyos resultados en el examen los ubicaron en la categoría de aceptable fueron aquellos que su calificación fue igual o mayor al denominado punto de corte determinado para la entidad.

Aunque no se publicita este llamado punto de corte específico para Tamaulipas, parece que no es muy exigente en cuanto al desempeño de aquellos a quienes se consideró aceptables en el examen de este año.  El promedio de aciertos de los  mil 174 maestros que fueron  incluidos en ese nivel fue de 63.7 por ciento.  

Si arbitrariamente ubicamos en ese porcentaje el punto de referencia señalado,  veremos entonces que es bajisimo y tiende a validar un problema estructural del sistema educativo: la deficiente preparacion de los maestros.  

Ahora, si se toma en consideraciòn que el examen incluyó 110 preguntas, ese nivel promedio de aciertos representa un 6 de calificacion.  Màs que mediocre. Malo.

Luego viene lo peor.  Los documentos técnicos señalan que en el nivel de desempeño denominado Elegible Condicionado a Nivelación Académica, se ubicará a los maestros cuya calificación sea menor al punto de corte pero mayor al 30 por ciento de aciertos en el examen.    

En Tamaulipas, el promedio de aciertos de los mil 763 aspirantes a una plaza que quedaron incluidos en ese nivel de desempeño, se ubicó en el 48 por ciento.    Aun en esas  paupérrima condiciones académicas esos aspirantes pueden recibir una plaza docente.

Los lineamientos de este concurso refieren que “los sustentantes que obtengan un resultado Aceptable serán elegibles para el otorgamiento de plazas. Sólo en el caso de que la disponibilidad de plazas sea mayor a la cantidad de sustentantes en el nivel de desempeño “Aceptable”, se podrá recurrir a los sustentantes cuyo resultado haya sido “Elegible, condicionado a Nivelación  Académica”.

Como vemos entonces el asunto no es que si la mayoría "resultó reprobada".  Lo grave de esto es que la normatividad de calificación de desempeño es muy relajada. Complaciente con la pobreza de habilidades y conocimientos de quienes presentaron este examen.   

No hay que perder de vista que si tienen problemas en el manejo y dominio de contenidos curriculares, competencias didácticas, habilidades intelectuales especificas y los principios básicos de normatividad, gestión y ética docente – áreas evaluadas en el examen- difícilmente podrán ofrecer una mediana calidad de educaciòn.

Lo más seguro es que su desempeño en el salón de clases será muy mediocre. Como su preparación, asi de simple.