El gobierno municipal de Ciudad Victoria, se encuentra sumido en una crisis laboral en la que los empleados sindicalizados del Ayuntamiento de Ciudad Victoria, reclaman el pago de elementales prestaciones legales que les dejaron de pagar.
El alcalde Arturo Diez Gutiérrez parece encabezar una administración irresponsable, negligente, dilapidadora y poco trasparente en el manejo de los recursos bajo su resguardo. Por los reclamos de los trabajadores y una revisión de los reportes financieros de la presidencia municipal se llega a esta conclusión.
Por ejemplo, el rubro de servicios personales muestra reportes que debieran llamar la atención en la revisión de las cuentas públicas del ayuntamiento de la capital del estado. En febrero de 2008 se informó que esta cuenta, que comprende el pago de sueldos de personal del ayuntamiento, ascendió a tres millones 795 mil pesos.
El siguiente mes se pagaron 8 millones 519 mil pesos. En abril, la erogación por este concepto bajó a 4 millones 519 mil pesos. Una situación parecida ocurrió en varios periodos entre 2008 y abril de 2010.
En junio de 2009, los pagos de salarios fueron de 4 millones 588 mil pesos. En julio se dispararon a 7 millones 577 mil pesos y en agosto bajaron a un millón 445 mil peso. En noviembre de ese año esa cuenta reporta una erogación de 3 millones 878 mil pesos y al mes siguiente 8 millones 621 mil pesos.
Se desconoce qué circunstancias provocaron esas notorias fluctuaciones en el pago de salarios al personal del municipio. Aparentemente no tienen que ver con contrataciones extraordinarias de personal.
La cuenta de Subsidios y Subvenciones, es un rubro de gastos municipales sobre el que no existe ninguna información disponible acerca del destino del presupuesto. En esa partida es en la que hay más posibilidades de desvío de recursos, porque el registro contable del gasto reportado no es muy exigente.
De enero de 2008 a abril de 2010 –exceptuando diciembre del año pasado del que no existe ninguna información sobre ingresos y egresos del municipio- en el gobierno encabezado por Diez Gutiérrez se destinaron 266 millones de pesos esa partida
Ese monto es menor apenas 34 millones de pesos a lo que se destinó para obra pública en el mismo periodo.
Los números muestran una aparente discrecionalidad en la asignación de subsidios y subvenciones del gobierno municipal victorense. Los reportes mensuales registran disparidades sospechosas en los montos destinados a ese rubro.
Por ejemplo, en enero del 2008 se reportó la entrega de 2 millones 924 mil pesos, mientras que en diciembre del 2009 se informa que los recursos asignados a esa cuenta fueron de 37 millones 901 mil pesos.
En marzo del año pasado el monto fue de 9 millones 182 mil pesos, en abril la cuenta reporta egresos por más de 10 millones y medio. En agosto el monto fue de casi 15 millones y medio y en septiembre 18 millones 928 mil pesos.
La partida de Subsidios y Subvenciones generalmente se destina al financiamiento de las actividades del DIF de cada municipio. Es común que ahí se cargue el pago de apoyos a particulares, como organizaciones deportivas, altruistas o de promoción cultural, ayudas para indigentes, como medicamentos, despensas, servicios funerarios, entre otros.
En razón del destino de ese tipo de gasto, la fiscalización puede ser muy complicada. De hecho ese rubro es el único que no contiene ningún tipo de información. A pesar de estar obligado a la publicación de esa clase de gastos, el Ayuntamiento de la capital tamaulipeca no los tiene a disposición pública.
Por otra parte, el alcalde Diez Gutiérrez muestra un enorme desorden en la administración del presupuesto de la capital del estado. Entre julio y noviembre del 2008 los gastos municipales fueron mayores a los ingresos que recibió en ese periodo.
El mes de julio, se gasto más de 20 millones y medio de lo que tuvo de ingresos. En agosto se sobre giro más de 6 millones, septiembre casi once millones, octubre más de 4 millones y en noviembre los egresos fueron superiores a sus ingresos por casi nueve millones de pesos.
El caso más ejemplificativo del derroche presupuestal se presentó en diciembre del año pasado. Ese mes se reportó el ingreso de 77 millones 248 mil pesos provenientes de un programa de financiamientos, que permitió al ayuntamiento ingresos totales por 150 millones 176 mil pesos.
Sin embargo, este caudal extraordinario que llegó a la arcas municipales fue pulverizado porque ese mismo mes, el gobierno de Diez Gutiérrez se gastó 160 millones 413 mil pesos. Sospechosamente, en esas fechas fue cuando se destinaron casi 38 millones de pesos al pago de subsidios y subvenciones, siete millones de pesos más que lo que se pagó en obra pública durante el mismo mes
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