El fraccionamiento Balcones de Alcalá y sus ampliaciones en Reynosa, es un ejemplo de cómo las autoridades actúan en función de intereses económicos y permiten la ocupación habitacional de áreas que no son susceptibles de uso urbano y que pueden convertirse en sitios de alto riesgo.
El paso de los remantes del Huracán Alex, evidenció lo anterior. Las lluvias que cayeron en la región norte de Tamaulipas provocaron que un amplio sector de ese fraccionamiento nuevamente resultara severamente afectado por inundación.
El lugar donde actualmente se asientan Balcones de Alcalá y otros fraccionamientos de interés social recientemente construidos, forma parte del área de influencia de una cuenca de agua relativamente importante.
Anteriormente parte de una zona de explotación agropecuaria adyacente a la mancha urbana de Reynosa, el sitio, donde se construyeron miles de casas en los últimos diez años, registraba notables escurrimientos que sin mayor problema se incorporaban a drenes y canales de la zona precisamente porque eran terrenos descampados.
A pesar de que se sabía perfectamente de las características hidrográficas del lugar, en mayo de 2001 el Ayuntamiento de Reynosa, en la época en la que fue alcalde sustituto Humberto Valdez Richaud, actual secretario de Desarrollo Social del gobierno de Tamaulipas, autorizó el Proyecto de Lotificación de la primera etapa del mencionado conjunto habitacional.
Al año siguiente, el 14 de enero, el gobierno estatal sin considerar para nada las condiciones de riesgo que debieron observarse tras el levantamiento topográfico de la zona donde posteriormente se construirían miles de viviendas, autorizó el citado proyecto.
Ahora, esas graves omisiones tienen como resultado que con precipitaciones pluviales abundantes, inmediatamente se registren inundaciones en esos fraccionamientos debido a que los cauces naturales de los escurrimientos se desviaron y porque las edificaciones se convirtieron en obstáculos para el tránsito del agua.
Así como este pueden encontrarse numerosos casos en donde dolosamente se ignoró el interés público con tal de complacer otro tipo de intereses. Otros son quienes pagan las consecuencias de este tipo de corrupción.
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