En el ante proyecto del presupuesto de egresos de la federación para el año entrante, los coordinadores de las bancadas del PRI, PAN, Verde, Convergencia y Nueva Alianza en la Cámara de Diputados pretenden que a esta se le asigne un presupuesto de 5 mil 444 millones de pesos.
Una cantidad exorbitante si se la compara, por ejemplo, con otras partidas que se asignaron en el presupuesto de egresos del presente año.
La cantidad de dinero a la que aspiran los diputados para el 2011 supera en 544 millones de pesos a lo que actualmente se ejerce en infraestructura carretera, hidráulica y turística en diversas regiones del país.
El presupuesto que se pretenden asignar en la cámara baja, representa el 227 por ciento más del que se ejerce este año en los programas Atención de la Salud Reproductiva y la Igualdad de Género en Salud, Cooperación internacional en Salud, Comunidades Saludables, de Desarrollo Humano Oportunidades, Caravanas de la Salud y del Seguro Popular
La bolsa de dinero que los legisladores pretenden tener a su disposición es 643 por ciento superior al que se destinó para el citado Programa de Desarrollo Humano Oportunidades y 322 por ciento mayor al que se aprobó para el Seguro Popular para 2010.
El dinero que se destina durante el presente año comprendido en la cuenta de Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios es apenas 16 millones de pesos mayor al nuevo presupuesto que para la Cámara de Diputados.
Es mucho más del doble de los recursos destinados para el Fondo de Pavimentación de los Municipios en el presupuesto de egresos del gobierno federal en el presente ejercicio. Representa el mil 88 por ciento más respecto del presupuesto asignado al Fondo de Modernización de los Municipios.
Si se ponen en otra perspectiva esos casi 5 mil 500 millones de pesos, que seguramente los coordinadores parlamentarios que apoyan el nuevo presupuesto para la cámara baja pelearán como fieras su aprobación, dicho pretensión resulta mucho más irritante.
De aprobarse tal cantidad para el sostenimiento de la cámara durante el año que entra, cada diputado le costará a los mexicanos 10 millones 888 mil 800 pesos anuales. Es decir, 907 mil 333 pesos mensuales.
Otra odiosa comparación. Si se contrastan esos 5 mil 444 millones de pesos con los resultados de los diputados en el desempeño de sus obligaciones, mejor ya ni hablar.
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