Extracto de la carta de arrepentimiento escrita por Miguel Hidalgo y Costilla tras ser detenido por las fuerzas realistas en Coahuila y luego trasladado a Chihuahua.
“ Don Miguel Hidalgo, cura de Dolores, á todo el mundo.”
“…La noche de las tinieblas que me cegaba se ha convertido en luminoso día, y en medio de mis justas prisiones me presenta, como á Antíoco, tan perfectamente los males que he ocasionado á la América, que el sueño se ha retirado de mis ojos, y mi arrepentimiento me ha postrado en una cama…”
“…Yo veo la destrucción de este suelo, que he ocasionado: las ruinas de los caudales que se han perdido, la infinidad de huérfanos que he dejado, la sangre que con tanta profusión y temeridad se ha vertido, y lo que no puedo decir sin desfallecer, la multitud de almas que por seguirme estarán en los abismos”
“Ya veo que si vosotros, engañados insurgentes, queréis seguir en las perversas máximas de la insurrección, mis reatos se aumentarán, y los daños, no solo para la América sino para vosotros, no tendrán fin”
“La santidad de nuestra religión que nos manda perdonar y hacer bien á quien nos hizo mal, me consuela, porque espero que os compadeceréis de mí, perdonándome unos hasta el menor daño que os he inferido, y librándome vosotros, insurgentes, de la responsabilidad horrible de haberos seducido... “
“…El horror con que se me presenta la sangre que por mí se ha derramado, y la devastación de este florido reino, no puedo negar son aquellos auxilios conque ponía á la vista de Israel lo malo y amargo que es haberle dejado: no, no son los tormentos del abismo los que me perturban, porque son mayores las culpas con que los merecí…”
“…Sed, pues, testigos todos los que habitáis el orbe; sedlo todos cuantos habéis cooperados á mis excesos, de que si ingrato y ciego me precipité, injurié al Omnipotente, al soberano, á los europeos y americanos, quisiera deshacer mis yerros con otras tantas vidas, cuantas ha producido, producirá y puede producir el brazo del Señor"
“…Que abjuro, detesto y retracto cualquiera cosa que hubiese dicho en contra de ello, y que por último espero que las oraciones de los fieles en todo el mundo, con especialidad de estos dominios, se interpongan para que dándome el Señor y Padre de las misericordias una muerte de amor suyo y dolor de mis pecados, me conceda su beatifica presencia...”
“Chihuahua, Real Hospital, Mayo 18 1811. Miguel Hidalgo
Fuente: 500 Años de Documentos en México/Wikisource.org
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