Estaba decepcionada, enfurecida. Desde diciembre de hace casi cuatro años su situación había empeorado. Era tanta su molestia y frustración que se soltó con un rosario de recriminaciones
-Méndigo Felipe yo no sé porque me la creí con eso de que íbamos a vivir mejor. ¡Puros cuentos!
-Mira, mira ahora como nos ha ido. Apenas medio comiendo y ya no digas para lo demás de la casa. Ahora andamos por la calle de la amargura.
¡Salir de Guatemala para entrar en Guatepeor!, masculló
Volteó al espejo. Se sintió más cansada y atribulada por la imagen que este le regresó. Un ardor de estrés le subió de la espalda hasta la base del cuello.
“Como no –pensó- si apenas duermo por las mortificaciones y la friega que me pongo todo el día para ganar unos cuantos pesos”
Luego la ira escapó nuevamente de su boca.
-Ese es el coraje que traigo, si antes batallábamos ahora nos las vemos más duras. ¡Puras promesas!
-Quesque con él ya no íbamos a batallar con nada. ¡Mentiroso!
-Pero no es su culpa sino de uno que no agarra lección ni cabeza. Siempre tropezando con la misma piedra. No aprende uno del pasado y ahí estás otra vez, de mal en peor.
-Si hay gente especialista en aprovechar la desesperación de la gente para envolverla y sacar lo que quieren. A la hora de la hora cuando ya logran su propósito, adiós que te vaya bien, porque el prometer no empobrece-
Observó al más pequeño de sus hijos, dormido de tanto llorar de hambre. Casi a punto de las lagrimas exclamó “Ay Felipe, pero hay un dios que te castigará por tus falsas promesas y tus malas acciones”
Su madre que la había escuchado en silencio se acercó a ella y le acarició la cabeza. Con el amor profundo y la compasión de quien comparte las mismas penas le dijo: “Hijita yo se que de nada te ayuda, pero ¿cuántas veces te dije que no te casaras con ese hombre?”
2 comentarios:
Jajajaaa yo pense que se quejaba de Calderon, pero no era de su marido, igual de inutil que el otro felipe
Es muy duro cuando el amor te enciega y ni por un minuto piensas que te van a decepsionar y darte la espalda. Pero si hay un Dios que te puede dar el esfurzo para seguir adelante. Dios ya sabe lo que uno vah a pasar y nomas es un trompo mas para que lleges ah tu bendicion. Yo tambien estaba en esa situacion~ una vez que pudo reganar todo y pararse en sus propios dos pies me dio la espalda y se fue. Yo se que es duro pero uno como madre/mujer puede y tiene que seguir adelante.
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