Mientras la población del país sufre la impetuosa acometida del gobierno federal para busca agarrar lana de todos lados, principalmente mediante la aplicación de más impuestos e incrementos de bienes y servicios del estado, la burocracia dilapida el erario.
La Secretaría de Hacienda, encargada de la aplicación de las excesivamente severas políticas recaudatorias, draconianas diría alguien, es un ejemplo de cómo lo que la gente gana con enormes dificultades y entrega al gobierno vía impuestos se convierte en dispendio.
Este año, sin consideración social alguna están aumentando gradualmente los combustibles –retiro del subsidio lo llaman en el gobierno– según para mejorar las finanzas públicas, pero si se revisan algunas de las contrataciones de Hacienda se observa la irracionalidad del gasto, más si se toma en cuenta que la fuente de los ingresos es el sacrificio de los mexicanos.
Por ejemplo para los servicios de transmisión de mensajes publicitarios, para “difundir las campañas institucionales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para el ejercicio fiscal 2010”, se destinaron por lo menos 120 millones de pesos en una parte de la contratación de anuncios en radio y televisión. Los ganones como siempre fueron Televisa y Tv Azteca que recibieron 18 millones y 42 millones respectivamente.
También este año, se contrataron otros 10 millones de pesos para la difusión de la imagen institucional de la dependencia en anuncios espectaculares y pantallas electrónicas exteriores.
Como todo lo adquieren con dinero ajeno, la liberalidad caracteriza el ejercicio de los recursos a su disposición. Por ejemplo se pagaron 400 mil pesos a la empresa Vidac, S.A. para que impartiera impartir 13 cursos de capacitación: "nueve de lectura veloz y cuatro de desarrollo de la memoria".
Estos últimos cursos les fallaron porque se les ha olvidado la generalizada jodidencia que hay en el país. Por esa razón los funcionarios de la dependencia no tuvieron empacho en pagar casi 314 mil pesos en un “servicio de instalación de templetes y sonido ambiental para el programa denominado Actívate, para los trabajadores de la SHCP”
Con igual desprendimiento se contrató a José de Jesús Gutiérrez Gutiérrez para que prestara el servicio de entrenamiento de la selección varonil y femenil de la secretaria. Con la misma largueza se pagaron 286 mil pesos para servicios de comida “para aproximadamente 45 personas y cóctel de bienvenida para aproximadamente 25 personas”.
Esos solo son algunos ejemplos de contrataciones abusivas en esa oficina del ejecutivo. Para eso y muchísimo más dejan los ocho centavitos que nos encajan en cada aumento de las gasolinas.
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