Agradezco a quienes se tomaron la molestia de comentarme que este blog estaba deshabilitado. Espero que haya sido por un problema técnico y no por una manipulación maliciosa. Gracias.
Al mexicano Anastasio Hernández Rojas que fue golpeado por oficiales estadounidenses cuando se resistió a que lo repatriaran a Tijuana le diagnosticaron muerte cerebral. Personal del hospital Sharp en Chula Vista, California a donde fue llevado tras la agresión, presionaron a sus familiares para que autorizaran que lo desconecten de la asistencia mecánica que recibía, aunque luego sufrió un paro cardiaco.
De acuerdo con varios testigos del incidente, Hernández Rojas fue brutalmente golpeado y pateado por un grupo de agentes federales de Estados Unidos, que incluso le aplicaron descargas eléctricas cuando ya se encontraba inmóvil después de la golpiza.
Ante lo que se convirtió en un homicidio, las autoridades de la Patrulla Fronteriza y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza han adelantado su postura inicial al informar que los oficiales involucrados en el incidente actuaron en defensa propia.
De acuerdo con lo que se ha publicado sobre esta agresión, los oficiales estadounidenses nunca trataron de someter a Hernández Rojas, quien en realidad representaba un riesgo menor para ellos. Aún con la justificación inicial que ofrecieron sus superiores, el caso involucra el uso excesivo de la fuerza que le produjo la muerte.
Hasta ahora el gobierno mexicano, ni a través de la presidencia de la República ni de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ha fijado una postura ante esta brutal agresión que derivó en la deceso de este mexicano indocumentado que tenía más de 20 años viviendo en una pequeña población californiana.
Parece que la defensa de los derechos de los mexicanos en Estados Unidos queda solo en palabras. Quizá sientan que con el hecho de que el presidente Calderón haya expresado reclamos sobre el tema migratorio durante su visita a ese país es suficiente.
Solo el embajador de México ante el gobierno estadounidense, Arturo Sarukhan Casamitjana, ha comentado sobre este fatal incidente. En un comentario que está lejos de expresar una posición oficial y que resulta por demás una trivialidad insultante, en su sesión de twitter aseguró que las autoridades mexicanas están pendientes del caso.
Luego de que ocupó su valioso tiempo para justificar la detención “Greg” Sánchez, candidato del PRD-PT-Convergencia al gobierno de Quintana Roo, lo menos que podría esperarse de Felipe Calderón es que condene la brutal agresión en contra de Hernández Rojas, aunque sea de dientes para afuera.
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