Durante su estancia en Ciudad Victoria, la dirigente nacional del PRI reclamó a las autoridades federales el uso político que dieron al homicidio de Rodolfo Torre Cantú. Beatriz Paredes Rangel, declaró que los priistas “no usamos duelos para hace cadenas nacionales para ver si esto tiene algún sentido, la reivindicación de políticas públicas que evidentemente son ineficaces”.
La ex gobernadora de Tlaxcala, se refirió sin mencionarlo al presidente Felipe Calderón, que en un mensaje televisado al ofrecer el pésame a las familias de Torre Cantú y de quienes fueron asesinados junto con él, mezcló sus condolencias con un mensaje de tipo político sobre el tema de la seguridad pública en el país.
El fracaso de su gobierno frente a ese problema, llevó a Calderón a aprovechar el múltiple homicidio ocurrido en Tamaulipas para plantear nuevamente como un asunto de consenso lo que en todo caso debe ser producto del desarrollo de las políticas de seguridad pública y de persecución del delito.
“Hago también hoy un llamado a todas las fuerzas políticas del país, a las y los legisladores, a las señoras y señores Gobernadores, para unirnos en la defensa de las instituciones en estos momentos delicados de la vida nacional”, dijo en una parte de su mensaje el presidente de la República.
El martes, en la sede nacional del tricolor, Paredes Rangel volvió a criticarlo al hacer un posicionamiento sobre el caso Tamaulipas “…rechazamos, y nos llena de indignación, lo que observamos como el fermento de una estrategia política de lucro con la tragedia que nos agravia…”
La dirigente nacional del PRI aseguró que “…Siempre hemos estado dispuestos a dialogar, pero con liderazgos legítimos y no fruto del oportunismo, que bregan en la borrasca de aguas tormentosas para ver si recomponen sus posicionamientos, cuando ha sido precisamente, la irresponsabilidad y el cortoplacismo, el querer ganar a cualquier costo, lo que ha enturbiado el debate y envilecido a la política”.
La declaración de Paredes Rangel fue enérgica. Justificada si, por la utilización de la muerte del candidato de la Coalición Todos Tamaulipas para tratar de generar la idea de que parte de la responsabilidad legal de un mandato constitucional también puede ser un asunto de acuerdos por consentimiento.
Pero si se analiza bien, por la amplitud de la difusión buscada para la declaración de la dirigente nacional del PRI y tratar de mezclar la muerte de Torre Cantú con estrategias partidistas con relación a temas de la vida nacional, a final de cuentas también implica la utilización del caso para fines políticos.
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