miércoles, 22 de septiembre de 2010

FONDEN: CONTANDO CHILES

La situación que impera en el estado de Veracruz es muy delicada.   Un millón de personas, según las cifras del gobierno de esa entidad, sufren graves estragos como consecuencia de la furia de la naturaleza que asoló gran parte del estado.
El paso del huracán Karl dejó hasta hoy 14 personas muertas.  Las primeras evaluaciones señalan que más de 140 mil viviendas fueron dañadas.  Hay más de 150 mil evacuados. El gobernador Fidel Herrera ha estimado que los perjuicios económicos causados por Karl ascienden a unos 50 mil millones de pesos. 
La tragedia que viven los veracruzanos es terrible.   Tanto que surgieron brotes de inestabilidad social.
Miles de personas requieren de ayuda para satisfacer minimamente sus necesidades básicas.   La respuesta de la sociedad fue inmediata.   La recaudación de donaciones en especie y efectivo se puso en marcha en muchas zonas del país para auxiliar a esa región devastada.
En medio de tanta carencia hasta de lo más indispensable que padecen miles de damnificados destacan dos cosas: la generosidad de la población y la respuesta cuentachiles del gobierno federal.
En el boletín 434/2010, emitido el 20 de este mes por la Dirección de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, se informa que con cargo al  Fondo Nacional de Desastres Naturales se autorizó la distribución de 47 mil 314 despensas en 62 municipios de Veracruz. 
El citado boletín refiere que en esas localidades hay 189 mil 256 personas afectadas por el paso del huracán.  Eso significa que se autorizó una despensa por cada cuatro personas.
Pero lo peor es con el agua.  El documento señala que se aprobó la entrega de 85 mil 130 litros de ese producto.  Algo así como 449 mililitros por damnificado.    

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