La Auditoria Superior de la Federación evidenció que la pobreza ha crecido en el país, a pesar de que el 60 por ciento del presupuesto autorizado para el gobierno federal se destina para programas de desarrollo social.
En una reunión con diputados federales, Roberto Michel Padilla, Jefe de la Unidad de Evaluación y Control de la ASF, les informó que entre 2006 y 2008 el número de pobres en el país aumentó con casi seis millones de personas, que no pueden satisfacer sus necesidades más elementales como salud, alimentación, vivienda, educación y vestido entre otras.
En contradicción a esta profundización de la pobreza, que alcanza a casi 51 millones de mexicanos, el funcionario explicó que para los programas de desarrollo social del gobierno federal se destinan cuantiosos recursos.
La explicación a esta contrastante información se encuentra en el hecho de que el órgano fiscalizador detectó que existe una muy baja calidad en el ejercicio del gasto público.
A eso, me parece, hay que agregar el enorme gasto corriente de la Secretaria de Desarrollo Social, que en el presente ejercicio fiscal asciende a poco más del 40 por ciento de los 80 mil millones de pesos de presupuesto autorizado a la dependencia para el 2010.
El escenario descrito por el funcionario a los diputados es preocupante. A pesar de los miles de millones que en teoría se destinan para programas de salud, desarrollo social y vivienda, el gobierno no logra abatir rezagos sociales y por el contrario la pobreza crece.
La baja calidad del ejercicio del erario, es causa también de que, por ejemplo, si bien el gobierno mexicano destina más recursos del Producto Interno Bruto a la educación, comparado con Estados Unidos, Alemania o Brasil, el desempeño educativo del país está por los suelos.
Algo similar ocurre en materia de salud, ya que aún con el creciente presupuesto que se asigna, es notoria la insuficiencia de la infraestructura sanitaria del país lo que provoca el aumento de los índices de enfermedad y muerte en la población.
Lo más grave que dio a conocer el funcionario de la ASF es que las auditorias al gasto en materia de desarrollo social casi siempre son negativas, porque se detectan irregularidades en el ejercicio presupuestario y en consecuencia incumplimiento de las metas para la atención al desarrollo social.
Lo gacho es que ya merito llegamos al 2012 y el PRI parece estar tocando a la puerta de Los Pinos. Sin embargo lastimosamente hemos comprobado que la transición partidista en el Poder Ejecutivo dejó intacto un sistema político y económico basado en la injusticia social
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